¿Buscas un plan diferente para este verano? En pleno Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres, se esconde uno de los rincones más sorprendentes de la geografía de España: la Garganta de los Infiernos. Un nombre inquietante para un lugar que, en realidad, es un paraíso de aguas puras, bosques sombríos y pozas naturales donde refrescarse tras una buena caminata.

Este espacio protegido, declarado reserva natural en 1994, ofrece una red de senderos perfectamente señalizados, ideales para recorrer en familia o con amigos. La ruta más popular, de unos 7 kilómetros (ida y vuelta), lleva hasta Los Pilones: un conjunto de pozas excavadas por el agua a lo largo de milenios, perfectas para darse un chapuzón en plena sierra de Tormantos. Eso sí, conviene ir con precaución: las rocas resbalan y las corrientes sorprenden.

Además del baño, el recorrido regala paisajes de postal: cascadas ocultas, bosques de robles y castaños que aportan sombra en los días de calor, y miradores naturales que asoman al Valle del Jerte en todo su esplendor.

¿Lo mejor? Aquí no hay chiringuitos ni aglomeraciones: solo naturaleza pura. Está prohibido acampar o encender fuego, así que conviene llevar agua, protección solar y calzado adecuado. A cambio, podrás cruzarte con nutrias, cabras montesas y, con suerte, hasta con algún águila real.

Un plan perfecto para quienes quieren escapar del calor del asfalto y darse un respiro en una de las joyas naturales de Extremadura.