Que el partido que iban a disputar River Plate y Rayados de Monterrey por la segunda fecha del Mundial de Clubes sería muy atractivo para todos los que disfrutan del fútbol no era novedad. La posibilidad de que simpatizantes y los que no lo son de ambos equipos asistieran al estadio de Los Ángeles en Pasadena era alta. Y así fue, lo que era poco probable es que vayan identificados con las camisetas del club del que realmente son hinchas. Mucho menos pensado que se identifiquen con la casaca del archirrival. Sí, un hombre robusto estuvo de espectador hasta que los simpatizantes de River Plate advirtieron sobre su presencia porque tenía la remera, la azul y amarilla, de Boca Juniors.
Rápidamente el personal de seguridad apostado en las gradas atendió la situación. Entre cuatro personas formaron una línea de contención para evitar la llegada de los simpatizantes que insultaban al individuo y le arrojaron vasos de plásticos, mientras el sujeto se sacaba la camiseta y quedaba con el torso descubierto en un intento de apaciguar los ánimos.
Protocolos estrictos
En los estadios del Mundial de Clubes, las medidas de seguridad en las tribunas y áreas circundantes son muy completas y están diseñadas para garantizar la seguridad de los asistentes. Hay presencia de la policía local y estatal, tanto uniformados como de civil, distribuidos estratégicamente en las tribunas y en los accesos al estadio. Su rol es mantener el orden, responder a incidentes y realizar patrullajes.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) es un aspecto particular de este torneo. Si bien su función principal declarada es la seguridad general y antiterrorista, su presencia en las inmediaciones y dentro de los estadios ha generado controversia por el temor a incidencias migratorias. También hay una gran cantidad de personal de seguridad privada, contratado por los organizadores; se encargan del control de acceso, la revisión de bolsos, la orientación de los espectadores y la vigilancia dentro de las tribunas.
Existe un equipo de coordinación que monitorea y gestiona la seguridad en tiempo real, en contacto con todas las fuerzas de seguridad y, en algunos casos, con "fan liasons" (responsables de enlace con los aficionados) para canalizar información y resolver problemas.
La seguridad en las tribunas de los estadios es un esfuerzo coordinado de múltiples agencias, con un fuerte apoyo tecnológico y estrictos protocolos.