El control sobre una sociedad se cuela de diversas formas, no sólo con la represión más evidente. Por el contrario, lo más siniestro es cuando las conductas se modifican sin tener en claro de qué forma se incide en ellas, con condicionamientos y amenazas que circulan subterráneamente y limitan la vida cotidiana.
Un retrato de cómo funciona ese mecanismo lo representarán Andrés De Chazal, José Pintos, Ashley Matheus y Anahí Rodríguez, dirigidos por Carlos Alsina en “Terror y miseria del Tercer Reich”, basada en la obra de Bertold Brecht, que se estrenará hoy a las 22 en el Teatro Independiente El Pulmón (Córdoba 86).
“Es un texto de gran actualidad, aunque la historia jamás se repite mecánicamente. Mientras no se resuelvan contradicciones sustanciales entre diversos e irreconciliables intereses sociales, existe la posibilidad de repetir, en modo diverso, experiencias trágicas y dolorosas”, plantea.
Alsina realizó su propia versión libre: “posee sus propias características al punto que podría decir que es un estudio o investigación sobre la obra original, que tiene 24 escenas en tiempos, lugares y personajes diferentes, pinceladas de la vida cotidiana del pueblo alemán entre 1933, año del ascenso de Adolf Hitler al poder, y 1938, con la anexión de Austria en vísperas de la Segunda Guerra Mundial; ese año la escribió Brecht, ya ‘olía’ lo que iba a venir. No hay protagonistas; lo es el gobierno nazi que se introduce en el comportamiento cotidiano de las personas a través de la represión, la propaganda y la mentira, respondiendo a los intereses de los poderosos empresarios alemanes”.
En su mirada, hay paralelismos entre ese pasado y el presente, “con la toma del poder de diversos líderes de ultraderecha en todo el mundo, que no dudan en negar o reivindicar genocidios o en cometerlos”.
En Italia
Durante sus estancias anuales en Italia, ya la presentó dos veces referenciadas con el contexto que se vivía: en Verona, en 2019, como respuesta a un festival de bandas musicales neofascitas auspiciadas por la Municipalidad; y en 2023, en Milán, ante el crecimiento de violentas expresiones de la derecha, hoy en el Gobierno de la península. “Ahora realizo una versión para nuestra realidad, con un elenco acotado. Las condiciones concretas en el país y en la provincia le dan a mi versión características especiales, porque influyen mucho en esta adaptación. La puesta pertenece al realismo dialéctico, el último aporte técnico de Brecht a su concepción del teatro. La noción de ‘teatro épico’ ya había quedado atrás”, aclara y con fundamento: en 1988, el tucumano estudió manuscritos inéditos del dramaturgo germano en el propio Berliner Ensamble de Berlín.
Carlos Alsina: “Estas novelas son una metáfora de nuestras desventuras”“Estamos viviendo una época muy peligrosa para toda la especie humana. Transitamos un período de guerras que van confluyendo en la posibilidad cierta de un enfrentamiento global en el que nuestro país, tradicionalmente neutral, y a partir de las iniciativas del gobierno actual, quiere involucrarnos. Ya hemos vivido circunstancias desastrosas, en ese sentido, en la década del 90. La colonización algorítmica y la fragmentación cada vez más acentuada entre los individuos, nos está llevando a un ‘sálvese quién pueda’ y a un ‘todos contra todos’, que solo pueden conducirnos a la barbarie. Espero que esta obra contribuya (sé que mínimamente) a una reflexión urgente sobre el presente”, concluye.