La inteligencia artificial (IA) será un actor relevante en el trabajo del futuro. Esto no es una predicción, sino una transformación en marcha. La semana pasada, Amazon confirmó que reducirá su plantel en los próximos años a medida de que avance la implementación de IA en sus operaciones. Así lo expresó el propio CEO de la compañía, Andy Jassy, en una carta enviada a sus empleados y publicada en el blog oficial de la empresa.

Con una proyección clara y directa, Jassy advirtió que las nuevas herramientas tecnológicas permitirán realizar tareas con mayor eficiencia y que esto implicará una reducción de personal humano, sobre todo en sectores administrativos y corporativos. Aunque aseguró que también se generarán nuevas oportunidades, el recorte fue presentado como inevitable.

Menos personas, más algoritmos

Amazon no es la única empresa que explora esta línea, pero sí una de las primeras en reconocer públicamente que el uso de inteligencia artificial cambiará la estructura de su fuerza laboral. “Necesitaremos menos personas haciendo algunos de los trabajos que se hacen hoy y más personas haciendo otros tipos de trabajos”, escribió Jassy.

El máximo ejecutivo agregó que en el futuro próximo existirán “miles de millones de agentes de IA en todas las empresas y en todos los campos imaginables”, y que incluso aquellos que todavía no fueron desarrollados están en camino. Esta proyección, aunque ambiciosa, deja claro que se avecina una reorganización total del trabajo dentro de Amazon y posiblemente en muchas otras corporaciones globales.

Lo que se viene (y lo que ya preocupa)

Las advertencias no provienen sólo de Amazon. En mayo, el CEO de Anthropic, una empresa que compite en el desarrollo de IA con OpenAI y Google, afirmó en CNN que estas herramientas podrían eliminar hasta la mitad de los empleos de oficina de nivel inicial. También estimó que el desempleo podría llegar al 20% en los próximos cinco años si los gobiernos no se preparan.

El punto es clave para las personas jóvenes que están comenzando sus trayectos laborales. Históricamente, los puestos de oficina han sido una puerta de entrada al mercado formal. Si esos espacios desaparecen o se reducen drásticamente, las posibilidades de insertarse se verán seriamente limitadas.

¿Aliada o reemplazo?

Jassy pidió a sus empleados que vean a la IA como “compañera de equipo”, capaz de ayudar en diferentes etapas del trabajo. Pero el discurso contrasta con la confirmación de que Amazon planea recortar personal. La promesa de trabajar junto a la tecnología se desvanece si lo que ocurre es que la tecnología termina haciendo el trabajo sin necesidad de alguien al lado.

Además, distintas voces de la industria tecnológica advirtieron que estas declaraciones, por ahora, no se apoyan en evidencia robusta, sino en especulaciones y proyecciones favorables para quienes lideran el negocio de la automatización.

Un proceso en marcha que no se detiene

A lo largo de la última década, las grandes tecnológicas han aplicado procesos de automatización en distintas áreas: desde el manejo logístico hasta la atención al cliente. Ahora, la novedad es que la inteligencia artificial generativa, capaz de redactar, resumir, analizar y organizar información, también impactará en tareas tradicionalmente realizadas por personas en oficinas.

El blog de Amazon detalla que muchos de estos “agentes” de IA aún no fueron desarrollados, pero el objetivo es crear sistemas que puedan realizar funciones de forma autónoma en múltiples áreas. Esto no sólo modifica los organigramas, sino también las expectativas de carrera de quienes recién están ingresando al mundo laboral.

¿Cómo prepararse?

El mensaje es claro: el cambio ya empezó. La pregunta ahora es cómo se adaptarán quienes hoy están formándose, estudiando o buscando su primer trabajo. Según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), los puestos más expuestos a la automatización son los que no requieren formación especializada. Pero también hay alerta sobre el reemplazo de tareas creativas, administrativas o de análisis por herramientas como ChatGPT, Claude o Gemini.

Frente a este escenario, se vuelve clave desarrollar habilidades que no sean fácilmente replicables por máquinas: pensamiento crítico, gestión emocional, trabajo en equipo y creatividad aplicada. También se vuelve esencial entender cómo funcionan las nuevas tecnologías para no quedar afuera de las decisiones que las rodean.

¿Un modelo que se expande?

Amazon funciona como referencia global para muchas empresas. Lo que ocurre dentro de su estructura suele replicarse en otros sectores con rapidez. Si el modelo de “menos humanos y más IA” se consolida, los jóvenes enfrentarán un mercado laboral más competitivo, volátil y exigente.

Las promesas de innovación suenan atractivas. Pero el riesgo de que esa innovación desplace a quienes todavía no lograron insertarse en el mercado laboral está más presente que nunca.