En su estreno por el Grupo E del Mundial de Clubes, River Plate venció 3-1 al Urawa Red Diamonds en Seattle. Aunque el foco se centró en el gol y posterior lesión de Sebastián Driussi, otra imagen llamó la atención en la previa del encuentro: la actitud del capitán del equipo japonés generó rechazo en redes sociales.

Marius Hoibraten, defensor noruego y uno de los líderes de Urawa, evitó saludar a los jugadores de River en el protocolo inicial. Pasó frente a ellos sin estrechar manos ni hacer contacto visual. Luego de las críticas, el futbolista salió a explicar su actitud. “A la hinchada de River Plate. Olvidé hacer el apretón de manos porque la configuración era nueva. Estaba confundido y en mi zona… Parece que no me importas ni tú ni los jugadores. Esta nunca fue mi intención”, escribió en español en su cuenta oficial de Instagram, donde también pidió disculpas públicas.

El defensor, que jugó en su país hasta 2023 antes de emigrar al fútbol japonés, tuvo un papel desafortunado durante el encuentro. Fue él quien intentó jugar un pase de cabeza a su arquero, pero Driussi lo interceptó y convirtió el segundo tanto de River, lo que terminó de inclinar el partido a favor del equipo argentino.

Por el lado de Urawa, Yusuke Matsuo, autor del único gol del equipo japonés de penal, analizó el desarrollo del partido con autocrítica. “Creo que tuvimos problemas con nuestro control en los primeros 20 minutos… Después pudimos controlar un poco el partido… fue doloroso encajar el segundo gol. Sin embargo, es un deporte donde se cometen errores”, expresó el delantero tras la derrota.

Un desafío clave para seguir soñando

River Plate volverá a presentarse el sábado 21 de junio, en el Rose Bowl de Pasadena, ante Monterrey. Si consigue una nueva victoria, asegurará su clasificación anticipada a los octavos de final. Más allá del resultado deportivo, también está en juego un premio económico que ronda los nueve millones de dólares por pasar de ronda y los triunfos obtenidos.

El conjunto japonés, por su parte, tendrá revancha ese mismo día, pero en el turno vespertino: a las 16 se medirá ante Inter de Milán, que igualó con Monterrey en su primer partido. La mala noticia para el equipo argentino es la baja confirmada de Driussi, que sufrió un esguince severo en el ligamento interno del tobillo izquierdo y se perderá el resto del torneo.