El pronóstico para el océano y la vida marina es oscuro, y no hay ninguna metáfora en esa afirmación. Una investigación reciente advirtió que la gran masa de agua terrestre está atravesando un proceso conocido como "oscurecimiento del océano", causando que más de una quinta parte de la misma se haya quedado sin luz para el 2025.
Efectos dramáticos: ¿qué pasa en el océano durante un huracán?Los expertos llamaron a la alarmante tendencia una "genuina causa de preocupación". Según el estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Plymouth y el Plymouth Marine Laboratory, un 21% del océano global se oscureció en las últimas dos décadas, en el período que abarca desde 2003 y 2022. Lo alarmante está en las consecuencias para todo el sistema terrestre, que van desde catastróficos desórdenes en la cadena alimentaria, el clima y por supuesto, la vida humana.
Gran parte del océano es más oscuro
La investigación reveló que grandes porciones del océano abierto y aguas costeras menos profundas se oscurecieron. Más del 9% del océano, es decir, algo tan extenso como el tamaño del continente africano, experimentó una reducción en la profundidad de la zona fótica de más de 50 metros. Además, el 2.6% de la zona fótica del océano global se ha reducido en el doble de esa cantidad, afectando profundidades de hasta 100 metros.
El oscurecimiento progresivo del océano provoca una reducción en la llegada de la luz a las "zonas fóticas" bajo las olas, donde reside casi el 90% de toda la vida marina. Esto ocurre cuando las condiciones del nivel superior del océano disminuyen la profundidad a la que viaja la luz solar.
¿Por qué se produce el oscurecimiento?
Los cambios se atribuyen a una combinación de factores. Los nutrientes que entran al océano, junto con los materiales orgánicos y los sedimentos que penetran a través de las vías fluviales costeras, son factores probables, muchos de ellos impulsados por fenómenos como la escorrentía agrícola.
Se cree que el aumento de las precipitaciones también contribuye al movimiento de estos materiales hacia el océano. Más lejos de las costas, la proliferación de algas y los cambios en las temperaturas de la superficie del mar también han reducido la cantidad de luz que puede penetrar el agua del océano.
El Dr. Thomas Davies, profesor asociado de Conservación Marina en la Universidad de Plymouth, señaló que los cambios de color en la superficie del océano en las últimas dos décadas están relacionados con cambios en las comunidades de plancton oceánico, lo que contribuye al oscurecimiento. "Tales cambios causan un oscurecimiento generalizado que reduce la cantidad de océano disponible para los animales que dependen del sol y la luna para su supervivencia y reproducción", advirtió.
Las consecuencias no son pocas
Se espera que estos cambios impacten a un gran número de especies marinas y sus ecosistemas. Los animales marinos que dependen de la luz del sol y la luna para su supervivencia y reproducción se verán afectados. El profesor Tim Smyth explicó que los animales que necesitan luz se verán forzados a acercarse a la superficie, donde tendrán que competir por alimento y otros recursos, lo que podría provocar cambios fundamentales en todo el ecosistema marino.
El Dr. Davies y sus colegas enfatizan que el oscurecimiento de las zonas fóticas oceánicas también podría afectar a los humanos. Dependemos del océano y sus zonas fóticas para el aire que respiramos, ya que estas últimas albergan fitoplancton que absorbe enormes cantidades de las emisiones humanas de CO2 y genera la mitad del oxígeno del planeta. También aquí está en peligro el pescado que comemos, nuestra capacidad para combatir el cambio climático, la salud general y el bienestar del planeta.