Boca debutará mañana en el Mundial de Clubes frente a Benfica, en el Hard Rock Stadium de Miami. El partido, correspondiente a la fase de grupos, marcará un nuevo enfrentamiento entre ambos equipos en territorio estadounidense, donde ya se cruzaron en dos ocasiones anteriores.

El primer antecedente se remonta a 1967, cuando Boca realizó una extensa gira por América y Europa. En ese marco, disputó dos amistosos ante Benfica en San Francisco y Los Ángeles, con idéntico resultado: empate 1-1. En el equipo portugués jugaba por entonces la leyenda Eusebio. Luego, Boca continuó su gira en Europa y se consagró campeón de la Copa Joan Gamper, tras vencer a Bayern Múnich en Barcelona.

El segundo cruce fue en 1995, en el Giants Stadium de Nueva Jersey, por la Copa Parmalat. Dirigido por Silvio Marzolini, el “Xeneize” igualó nuevamente 1-1 en los 90 minutos y ganó 3-2 en la definición por penales. Aquel equipo contaba con figuras como “Mono” Navarro Montoya, “Pájaro” Caniggia,  “Beto” Márcico, “Manteca” Martínez y “Kily” González.

Casi 30 años después, Boca y Benfica se vuelven a encontrar, esta vez en un torneo oficial y de jerarquía internacional. En la previa, el entrenador Miguel Ángel Russo destacó la dificultad del grupo y la necesidad de competir al más alto nivel. “Boca es Boca, y su gente jugará un papel clave”, afirmó el DT, que busca marcar un camino en esta nueva etapa internacional del club.

El historial entre ambos en Estados Unidos está igualado, y el duelo de este lunes podría inclinar la balanza. El partido comenzará a las 19 y será el estreno del equipo argentino en esta edición del certamen organizado por la FIFA.