El martes se celebró en la Casa Histórica el “Jubileo de los dirigentes políticos”, bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”. El acto fue encabezado por el arzobispo Carlos Sánchez y y reunió a autoridades de los distintos poderes del Estado. Según se informó, los presentes firmaron una declaración de compromiso orientada a atender las problemáticas sociales y políticas de la provincia. El documento expresó la intención de fortalecer la amistad social, fomentar el diálogo entre sectores y promover una cultura de paz.
Los puntos son: promover el respeto irrestricto por la dignidad humana, sin distinción de origen, ideología, religión, género ni condición social; fomentar la empatía y la solidaridad como valores centrales; sostener un compromiso activo con la equidad y la justicia social, impulsando políticas que reduzcan las desigualdades estructurales; impulsar una cultura del encuentro que integre a todos los sectores, especialmente a los más vulnerables; apoyar una educación para la paz y la ciudadanía democrática, que priorice el respeto ineludible a las instituciones; promover el diálogo como herramienta esencial para la resolución de conflictos y el diseño de políticas públicas inclusivas; trabajar por la erradicación del discurso de odio y la violencia simbólica o física; favorecer la construcción de consensos, priorizando el bien común por sobre los intereses sectoriales o partidarios; defender la verdad y la transparencia, combatiendo activamente la desinformación y la manipulación política; y fortalecer el seguimiento ciudadano y la rendición de cuentas, garantizando procesos participativos que consoliden la confianza entre la sociedad y sus representantes.
Puede parecer una expresión de deseos, pero es como un decálogo para hacer frente a los problemas que impactan en nuestra sociedad. “Hoy más que nunca debemos priorizar lo que realmente importa: la solidaridad, la empatía, la paz y el amor sobre el odio y el individualismo que nos aquejan”, expresó el Vicegobernador. La intendenta capitalina consideró que el decálogo “viene a reconvertir lo político” y advirtió que “es un llamado atención” para quienes no conciben la función pública como un servicio en la búsqueda del bien común.
Ese decálogo es difícil de cumplir en una sociedad que se encuentra sometida a tensiones y grietas como las que venimos experimentando. “Esta iniciativa es para seguir comprometidos en la construcción del bien común, en la construcción de una patria de hermanos, una patria en justicia, en libertad, en paz”, expresó el Arzobispo, quien resaltó la relevancia del Jubileo convocado por el Papa Francisco para fortalecer la esperanza en tiempos difíciles. El Jubileo, que no se detiene solo en la política, sino que abarca distintas actividades y áreas de la sociedad, genera una actitud de cambio y de intención de hacer frente a los problemas y de buscar la forma de coexistir con quienes parecen tener posiciones irreductibles. Se trata de buscar el bien común y de ayudar a los más vulnerables, lo cual ha de terminar beneficiando a toda la sociedad.