La historia entre Boca y Miguel Ángel Russo está a punto de sumar un nuevo capítulo. El experimentado entrenador, de 69 años, se encuentra muy cerca de sellar su desvinculación de San Lorenzo y así quedar en condiciones de iniciar su tercer ciclo al frente del equipo "Xeneize".

Las negociaciones entre Russo y los dirigentes del "Ciclón" avanzaron con rapidez en las últimas horas. De hecho, ya existe un entendimiento verbal entre ambas partes, y solo resta que los abogados ultimen los detalles formales por escrito para oficializar la rescisión del contrato. De no surgir imprevistos, el acuerdo se firmaría esta misma tarde.

En cuanto al aspecto económico, Russo aceptó hacerse cargo del pago correspondiente a los seis meses que le restaban de contrato con San Lorenzo. Sin embargo, los montos que circulan varían según la fuente. Desde el entorno del entrenador y del lado de Boca, señalan que la cifra rondaría los U$S 300.000, teniendo en cuenta el tiempo que le quedaba como DT y una deuda salarial del club (que le habría abonado hasta marzo inclusive). En cambio, en el club de Boedo manejan otras cifras: aseguran que Russo resignó una deuda de U$S 150.000 y, además, aportará una suma cercana a los U$S 900.000 para salir libre.

Más allá de las diferencias en los números, todo indica que el acuerdo es inminente y que el desembarco de Russo en Boca es cuestión de horas. Si todo se firma según lo previsto, el entrenador podría presentarse mañana en el predio de Ezeiza para iniciar su nuevo ciclo al frente del primer equipo.

Por el momento, no hubo presentación oficial ya que Boca entrenará este jueves por la mañana bajo la supervisión del cuerpo técnico interino. Al mismo tiempo, se espera que se concrete la reunión clave entre los representantes legales de Russo y Julio Lopardo, presidente interino de San Lorenzo, quien ya expresó públicamente su deseo de que el club reciba un resarcimiento por la salida anticipada del técnico.

Todo parece indicar que Russo volverá a ponerse el buzo azul y oro, en una etapa que genera expectativa tanto en el club como entre los hinchas.