A partir de la próxima semana se prevé una potente entrada de aire frío polar que recorrerá la Argentina de sur a norte. Este descenso en las temperaturas se va a caracterizar por ser una de los más bajos desde el comienzo del año. Durante este período se esperan ráfagas intensas de viento sur, cielos cubiertos y algunas lluvias aisladas.

Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene en alerta amarilla por tormentas fuertes este sábado al centro y sur de Corrientes, norte de Entre Ríos y noreste de Santa Fe, en donde podría llover de 30 a 70 mm en líneas generales, con focos puntuales con granizo y/o ráfagas.

Alerta amarilla por tormentas: qué provincias están afectadas

El domingo continuarían las precipitaciones aisladas sobre el centro y norte del Litoral, aunque se produciría una mejora temporaria en el centro del país. Para este día se aproximará un profundo centro de bajas presiones desde el Océano Pacífico, y comenzarán a activarse alertas sobre la franja oeste de Argentina.

¿Qué es la "bomba polar" que ingresará a la Argentina a fines de mayo?

El concepto se caracteriza por el cambio repentino, no solo de temperaturas, sino también en el viento y en las altas probabilidades de precipitaciones y hasta posibles nevadas en algunas regiones del país.

El ingreso de la “bomba polar” está previsto para el lunes. Christian Garavaglia, meteorólogo de Meteored, anticipó que el martes iniciará con lluvias, aunque los vientos del sur, con ráfagas de hasta 50 km/h, serán los protagonistas. Se espera, además, una baja significativa de la temperatura con el correr de las horas.

El lunes se verá marcado por fuertes vientos en la Patagonia, sobre todo en el sur de la zona costera, donde se registrarán ráfagas muy intensas.

Al finalizar la jornada, el frente frío comenzará a generar lluvias y tormentas de distinta intensidad sobre la franja central del país. Hacia la madrugada del martes, no se descartan eventos localmente fuertes en La Pampa, Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y el sur del Litoral.

Desde el martes, el aire polar se asentará en gran parte del centro y norte argentino, provocando un marcado descenso de temperaturas y sensaciones térmicas aún más bajas por efecto del viento.