“Nuestras vidas son la suma de nuestras elecciones”, se afirma en la promoción de la segunda parte de “Misión: Imposible - Sentencia final”, que se estrenó globalmente en el festival de Cannes (tuvo un lanzamiento previo en Tokio) y hoy llega a las salas tucumanas. La producción deja sobrevolando la idea de que es el cierre de la exitosísma saga iniciada hace tres décadas, siempre con Tom Cruise como protagonista, que retoma a su vez la famosa serie de televisión norteamericana de los 60. Pero el actor no confirmó nada en la gala en la riviera francesa; cuando le preguntaron si el filme era el último, contestó: “solo quiero que todos la disfruten”.

Más allá de la incertidumbre sobre el futuro, lo importante es el presente. La octava película de la saga tiene nuevamente a Christopher McQuarrie en la dirección en continuidad directa de la primera parte de 2023, con elenco conocido -por fuera de Cruise- con Ving Rhames, Henry Czerny, Simon Pegg, Vanessa Kirby y Hayley Atwell, junto a Esai Morales, Pom Klementieff, Shea Whigham, Greg Tarzan Davis, Mariela Garriga, Rolf Saxon, Holt McCallany y Nick Offerman, entre héroes y villanos.

Tom Cruise decide comer de esta manera para estar en excelente forma a los 62 años

La historia mantiene el consagrado estilo de espionaje y acción, con la obligación de tener éxito para salvar al mundo de una hecatombe de difíciles predicciones. En las últimas escenas de la primera parte de esta producción, Ethan Hunt y su equipo logran sobrevivir a un brutal accidente ferroviario, para encontrar La Entidad, una peligrosa inteligencia artificial oculta en un antiguo submarino ruso con acceso a arsenales nucleares, a la que deben neutralizar con urgencia. No está solo en la carrera, ya que el malvado Gabriel también busca controlar el dispositivo tecnológico para sus propios objetivos perversos.

En forma

La aventura se desplaza sobre todos los territorios. Persecuciones en tierra y en el aire (con viejos aviones de doble ala superpuesta), combates cuerpo a cuerpo afuera y dentro del agua, explosiones, golpes y disparos por doquier satisfarán a un público fiel desde la primera “Misión: Imposible” en 1996, cuando el protagonista tenía la mitad de edad. Hoy, rumbo a los 63 años (los cumple el 3 de julio) se mantiene en forma aunque el tiempo pasa.

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El guión firmado por Bruce Geller, Erik Jendresen y McQuarrie dura casi tres horas. Filmarlo costó U$S 400 millones, por lo que es la entrega más cara de la saga, y aspira a recaudar U$S 1.000 millones. Si lo logra, ¿llegará la novena? ¿Será con Cruise o con algún reemplazo en formato precuela? ¿O se estará ante un lustroso y merecido broche de oro de la historia?