La historiadora Rebekah Pite, doctora por la Universidad de Michigan (EE.UU.) y referente en estudios sobre cultura alimentaria en Argentina, visitó Tucumán para continuar su investigación sobre la empanada como fenómeno histórico y cultural. Invitada por un instituto vinculado al Conicet y la Universidad Nacional de Tucumán, brindó una conferencia sobre la transculturalidad de este plato típico, al que viene siguiendo desde una perspectiva transatlántica.
“Estoy rastreando el recorrido histórico de la empanada, que podría tener su origen en Persia en el siglo IX, para luego expandirse hacia la península ibérica, la India y finalmente América”, explicó. En su paso por la provincia, también profundizó en las particularidades locales del plato: “En Tucumán encontré un archivo gastronómico de 1920 con al menos seis recetas distintas de empanadas. Recién en el siglo XX se empieza a consolidar una identidad empanadera provincial”, comentó entre risas, aludiendo al clásico debate local sobre si debe llevar o no papa.
Pite, que visitó Argentina por primera vez en 2001, ha construido un vínculo afectivo y académico con el país. “Siempre que puedo, vuelvo. Siento que este es mi segundo hogar”, afirmó durante una entrevista con LG Play. Su interés por la historia de la cocina local está anclado en dos grandes ejes: la comida como memoria y el rol de las mujeres en la vida doméstica. En ese marco, publicó un libro sobre Doña Petrona Carrizo de Gandulfo, a quien reivindica como una figura central en la historia de la cocina argentina.
“La cocina ha sido una herramienta de construcción de comunidad para las mujeres. A través de ella no solo se alimenta a la familia, sino que se transmiten valores, saberes y vínculos afectivos”, explicó. Para la historiadora, la comida es también una forma de poder cultural que durante mucho tiempo fue subestimado por el mundo académico.
Además de su trabajo sobre las empanadas, Pite estudió el mate como símbolo cultural. A diferencia de la empanada -que tiene una raíz europea con ingredientes como trigo, carne y cebolla-, la yerba mate posee un origen autóctono mucho más definido. “Fueron los guaraníes quienes enseñaron a los colonizadores cómo cultivar y consumir yerba. Es un producto profundamente arraigado en la región y hoy se proyecta al mundo, incluso como bebida refrescante o ingrediente en cosmética”, señaló.
Durante la charla, también se refirió al creciente éxito global de las empanadas argentinas: "En España ya se las identifica como un producto latinoamericano, y en ciudades como Miami o Nueva York hay emprendimientos que las venden con mucho orgullo, destacando sus raíces argentinas".
Para cerrar, la investigadora no dudó en elegir su favorita: “Me encantan las empanadas tucumanas de carne cortada a cuchillo, con un poco de picante. ¡Son deliciosas!”.