En la previa al Gran Premio de Imola de la Fórmula 1, las recientes decisiones del equipo Alpine han generado un revuelo significativo. “Lo trataron muy injustamente”, enfatizó Olivier Bearman. El piloto del equipo Haas que hoy finalizó con el 18° mejor puesto en el primer entrenamiento, resaltó la complejidad de la situación a la cual se enfrenta un piloto novato.
“Es muy difícil, especialmente el primer cuarto de la temporada. Hemos ido a, creo, cuatro de seis circuitos que eran nuevos para nosotros como novatos. Hemos tenido dos fines de semana sprint que son aún más difíciles para nosotros. Y antes incluso de que llegue a la temporada europea, donde son los circuitos que conoce, ya lo echaron. Así que, sí, increíblemente duro en mi opinión”, manifestó Bearman.
Además, admitió que el cambio abrupto podría haber estado motivado por las expectativas elevadas. Actuaciones de pilotos muy jóvenes como la de él mismo, condicionaron el ambiente. “Debuté con un Ferrari y es innegable que los coches que están más arriba en la parrilla son más fáciles de conducir. La plataforma aerodinámica del coche es un poco más robusta y, por lo tanto, menos propensos a errores. Incluso me estoy dando cuenta de que, a pesar de tener mucha más experiencia, soy más propenso a cometer errores que el año pasado en una carrera. Así que creo que es difícil para Doohan, pero no son circunstancias comparables”, reconoció Bearman. En la misma línea, habían opinado Liam Lawson y el francés Isack Hadjar.