La primera entrevista personal que la web oficial de la Fórmula 1 le hizo a Franco Colapinto fue en la terraza del centro de hospitalidad, una especie de living gigante en el que los equipos tienen el sector para socializar. Desde que se conoció la noticia de su regreso para la carrera en Imola, Franco no había tenido un contacto formal con la prensa de la categoría.
Fue uno de los corresponsales y presentadores de la Fórmula 1, Lawrence Barretto, quien lo entrevistó. "No me preocupa demasiado el tema de las cinco carreras. En Williams solo fueron nueve y tenía mucha menos experiencia. Ahora me siento mucho más cómodo aquí gracias a los conocimientos y la experiencia", afirmó el piloto de Alpine. El argentino tiene, en un principio, asegurada la butaca en las próximas cinco carreras.
En primera persona el comunicador dio se percepción con respecto a la postura del primer argentino en correr en la "Máxima" después de 23 años de ausencia de un piloto nacional. "Colapinto espera que el futuro le depare un asiento a tiempo completo y dice mucho de su mentalidad que cuando le pregunté sobre qué tan seguro se sentía de hacer lo que se requería en las próximas cinco carreras, respondió: 'Tengo mucha confianza', escribió en www.formula1.com.
Cada paso de Colapinto fue seguido por el equipo de filmación del documental Drive to Survive de Netflix. Fue un jueves en que la presencia del argentino revolucionó los alrededores del autódromo. El compromiso con la prensa de la divisional lo tomó con total seriedad.
Barretto continuó analizando lo que dijo Colapinto. "Es una situación difícil para él. Sí, quería encontrar la manera de regresar a las carreras lo antes posible, pero conseguirlo a expensas de Jack Doohan, con quien se había convertido en amigo durante su tiempo compitiendo en fórmulas junior, lo hizo difícil", sostuvo con respecto a haber reemplazado al australiano.
"Tuvimos una relación muy estrecha en el pasado, cuando él estaba en Fórmula 2 y Fórmula 3", dijo Colapinto. "Nos ayudó mucho y siempre recuerdo que es una gran persona. Le deseo todo lo mejor. Es un deporte muy duro y es muy complicado llegar a estas situaciones, conseguir un asiento", afirmó Colapinto.
"Estoy mucho más consciente y me siento mucho más cómodo en el entorno. Siempre es un placer subirme a un coche de F1 y, como dije siempre, era mi sueño desde pequeño volver aquí", concluyó Colapinto.