Su agresividad controlada y su capacidad de adaptación serán las claves que podrían consolidarlo en la Fórmula 1.
Dicen que Franco Colapinto podría seguir el mismo camino que Jack Doohan: si sus resultados no son buenos en las próximas cinco carreras, perderá su estatus —aún no estrenado— de piloto titular en Alpine. El pilarense, haciendo un paralelismo con el fútbol, deberá correr en "modo finales" todo el tiempo. Imola, Cataluña, Austria, Mónaco y Canadá son los circuitos donde se jugará el examen.
De esos trazados, el “Gilles Villeneuve”, en la isla de Notre Dame, es el único que Colapinto no conoce. En cambio, Imola le trae buenos recuerdos: allí ganó en Fórmula 3 en 2023 y en Fórmula 2 en 2024. En Austria también se impuso, pero en Fórmula Regional, en 2021.
¿Cuál es el panorama para el joven de 21 años respecto a las características de cada trazado? El balance es positivo si se considera su estilo agresivo y su velocidad natural. Podrían ser herramientas valiosas. Sin embargo, en circuitos callejeros deberá dosificar esa agresividad.
Colapinto ha dicho públicamente que se identifica con Max Verstappen y Ayrton Senna, dos leyendas de la Fórmula 1. No obstante, también admitió que ese estilo es uno de los más difíciles de dominar, de allí su admiración.
Imola es famoso por sus curvas rápidas y fluidas, pero también por sus márgenes estrechos y la necesidad de precisión. La agresividad controlada de Colapinto puede ser una ventaja en las zonas veloces, pero su escasa experiencia podría pesarle en situaciones que exigen paciencia y exactitud. Adaptarse rápido será esencial.
En Mónaco, el desafío es aún mayor. El trazado del principado premia la precisión milimétrica y la compostura. La agresividad sin filtro puede llevar a errores costosos. Aunque su valentía podría ser útil en los sobrepasos, la clave estará en la gestión de riesgos. Como los adelantamientos son pocos pero espectaculares, suelen ser esperados por el público. Una tentación para alguien que disfruta cuando el show depende de él.
Barcelona ofrece una combinación variada: curvas de alta y baja velocidad, largas rectas y menos curvas enlazadas. Allí, la velocidad natural del piloto argentino será fundamental, al igual que su manejo de los neumáticos en tandas largas.
El Red Bull Ring, en Austria, es corto y veloz, con zonas de frenada exigentes y buenas oportunidades para adelantar. Colapinto podría aprovechar su estilo agresivo en las frenadas y su capacidad para atacar. Además, el circuito exige buena tracción en las salidas de curva, otro aspecto donde puede destacarse.
Finalmente, en Canadá, el Gilles Villeneuve combina rectas largas con fuertes frenadas y chicanas lentas. Allí, frenar más tarde que los demás y sacar provecho de las rectas puede marcar la diferencia. Sin embargo, los muros cercanos exigen precisión y sangre fría. Evitar errores será decisivo.