"El horno no estaba para bollos. El domingo hubo quienes plantearon la necesidad de bajar el fuego para llegar mejor al lunes. El lunes, ella y él se miraron a los ojos hasta que el fuego se hizo cenizas. Hasta que el agua apagó el fuego. Cuando salieron al encuentro de sus equipos, estos equipos ya estaban hartos de estar separados, de estar solos, de tener soliloquios. El gobernador y la intendenta fueron capaces de encontrarse y generar un diálogo con tensiones; ella había llevado un largo listado de reclamos, sin embargo no hubo desmadres y finalmente se dio el mensaje que querían transmitir: la unidad de los equipos, la unidad del peronismo, la unidad para llegar a las elecciones sin mayores inconvenientes".

De esa manera relató Federico van Mameren cómo fue el encuentro de los gabinetes de Osvaldo Jaldo y Rossana Chahla, esta semana en la Casa de Gobierno.

Luego recordó que dentro de dos semanas se vota en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. "De nuevo las elecciones, de nuevo las preocupaciones por saber qué pasa. Curiosamente, lo que está en juego en CABA es la fortaleza o no del Presidente de la Nación", explicó.

"Hasta acá, de alguna manera estas han sido dos buenas noticias. La política marcando los tiempos electorales y marcando las necesidades y las preocupaciones de la sociedad", repasó. Pero agregó: "La Argentina hoy protagoniza otras dos noticias. Una es la decisión de bajar la imputabilidad de los menores, lo que significa simplemente firmar el fracaso de la política, firmar la incapacidad de la política para hacer que una sociedad funcione sanamente".

En segundo lugar, mencionó el tratamiento de la Ley de Ficha Limpia. "Ahora necesitás una ley para que no votes delincuentes", planteó. 

"Dos malas noticias que esta semana van a ser trascendentales", advirtió.