El domingo 4 de mayo, el T-Mobile Arena de Las Vegas fue testigo de una noche electrizante de boxeo, coronada por la destacada actuación de Naoya “The Monster” Inoue, quien reafirmó su dominio en la categoría supergallo al vencer por nocaut técnico en el octavo asalto al estadounidense Ramon Cárdenas. Con esta victoria, el japonés retuvo sus cinturones indiscutidos y dejó claro por qué se le considera uno de los mejores boxeadores libra por libra de la actualidad.

Inoue regresaba al ring estadounidense tras una ausencia de cuatro años y, aunque la pelea comenzó de forma cautelosa, con ambos pugilistas tanteando el terreno en el primer asalto, no tardó en desatarse la intensidad. En el segundo round, Cárdenas sorprendió al público con un gancho de izquierda que derribó a Inoue. El retador dejó clara su intención desde el principio: “No vine aquí a respetar al campeón”.

El nipón, lejos de desmoronarse, se incorporó de inmediato y mostró señales de estar plenamente recuperado. A partir del tercer asalto, tomó las riendas del combate con precisión y agresividad, utilizando su jab de izquierda y rápidas combinaciones que comenzaron a romper la defensa del estadounidense. Su táctica fue clara: desgastar el cuerpo de su oponente para luego castigar la cabeza con contundencia.

A pesar del nivel técnico superior de Inoue, Cárdenas dio muestra de gran valentía, lanzando golpes potentes que mantenían la tensión en el ambiente. Sin embargo, con el paso de los asaltos, el control del japonés se hizo absoluto. En el séptimo episodio, una certera derecha envió a Cárdenas nuevamente a la lona, aunque logró ser salvado por la campana.

El octavo asalto marcó el desenlace. Inoue, determinado a cerrar la contienda, lanzó una serie de golpes certeros que dejaron a Cárdenas sin respuestas claras. El árbitro intervino para detener el combate y así declarar la victoria del invicto nipón, quien dejó su marca en 30 triunfos, 27 de ellos por nocaut. Aunque Cárdenas expresó su desacuerdo con la detención, la superioridad del japonés fue evidente.

Al finalizar el combate, Inoue anunció que su próximo rival será el uzbeko Murodjon Akhmadaliev, con quien se enfrentará en septiembre. “Estoy listo para mi próximo desafío”, aseguró, mientras continúa su camino hacia la consolidación de una carrera legendaria.