“Si quieren que salgamos adelante, si quieren ver a una Argentina grande nuevamente, voten a Manuel Adorni”, dijo el presidente Javier Milei metiéndose de lleno en la elección porteña del próximo 18 de mayo, y buscando también nacionalizar la contienda electoral. Las declaraciones del mandatario resonaron en un acto que La Libertad Avanza (LLA) desarrolló el último miércoles en el barrio porteño de Lugano, un enclave históricamente peronista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

El jefe de Estado se puso al frente de las actividades políticas en un distrito que es clave para el oficialismo, ya que buscará ganarle al PRO –que gobierna este distrito desde 2007-, justo cuando se negocia una alianza en otras jurisdicciones y a nivel nacional. Pero también buscará restarle votos al peronismo, que lleva como principal candidato a Leandro Santoro, dirigente con orígenes en la Unión Cívica Radical (UCR).

En el acto de Lugano, Milei dejó en claro a los seguidores que lo acompañaron que la elección de CABA es de vital importancia para los desafíos políticos del espacio libertario. “Es muy importante ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo” porque “nada se puede esperar de aquellos que vivieron del Estado durante 17 años con las mismas recetas.

Maquinaria libertaria

Para el analista político Carlos Germano, el oficialismo nacional dejó en evidencia la importancia que reviste la elección porteña tras la aparición pública del asesor presidencial Santiago Caputo en el debate de candidatos. “Su intervención planteó, claramente, la línea de lo que está en juego en esta elección. Para el Gobierno nacional es libertad o kirchnerismo. Aquí se planteó una elección de antagonismo, una elección binaria”, afirmó el consultor en diálogo con LA GACETA.

Germano sostuvo también que, ante un contexto particular, conde LLA tiene enfrente a todo el arco opositor atomizado, el espacio encabezado por Milei demostró, a partir de la elección porteña, cuáles son las necesidades y cómo piensa encarar la elección del 26 de octubre. “Viendo la forma en la que se empezó a jugar y lo qué está en disputa, empezás a entender por qué Ficha Limpia se viene dilatando en el Senado de la Nación, porque lo que está buscando el gobierno es tener a Cristina Fernández de Kirchner en el centro del escenario político argentino”, dijo. Y agregó: “Hay un tercio de la sociedad argentina que no visualiza ningún opositor al Gobierno nacional. Hay otro tercio que está visualizando que la dirigente opositora más importante es Cristina Kirchner. Y otro tercio donde aparecen figuras como Sergio Massa, Mauricio Macri, Axel Kicillof y demás. Pero, lo que el gobierno está jugando fuertemente es que la figura de Cristina siga monopolizando esa oposición al modelo”.

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En este escenario de la política nacional, el analista precisó que, por primera vez, en 42 años de democracia ininterrumpida en el país, la idea de “cambio”, paradójicamente, se vincula con la gestión actual de gobierno, mientras que la continuidad es la oposición.

¿Qué está en juego?

Desde su óptica, el analista político Carlos Fara manifestó que el 18 de mayo marcará la interna a cielo abierto que LLA mantiene con el PRO y ante esto el peor resultado para el partido libertario sería ubicarse tercero en las urnas, por detrás del partido amarillo y el peronismo. “Más allá de eso, cualquier cosa que los muestre creciendo respecto a la elección de 2023 puede resultarles positivo porque el partido que más se pone en juego es el PRO al ser el dueño de casa”, sentenció.

En esta dirección, el presidente de la International Association of Political Consultants remarcó que el partido del Presidente está buscando en esta contienda eleccionaria convertirse, definitivamente, en la “gran referencia anti o no peronista” de CABA y del país, en general. “Habría que ver dónde va a captar los votos porque, paradójicamente, LLA en 2021 le terminó disputando votos al peronismo en sectores populares de la ciudad, por eso es un fenómeno más transversal que el PRO, que se trata de un clásico fenómeno de clase media, media alta”, describió.

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Finalmente, para Fara el resultado de las urnas porteña podrá considerarse una referencia, pero no un hecho determinante para la futura elección nacional de medio término, que reconfigurará las fuerzas en el Congreso de la Nación. “Todavía no sabemos cuál va a ser la oferta para la elección de octubre, pero sí puede ser el inicio de un dominó político nacional, porque si le va bien al PRO, entonces se va a endurecer la negociación de cara a septiembre en la provincia de Buenos Aires y en octubre. Si el PRO pierde prácticamente queda herido de muerte desde ese punto de vista porque no le va a quedar, haya o no alianza formal, margen de acción y el oficialismo nacional terminará absorbiendo dirigentes y votos provocando un escenario de polarización”.