El triunfo en Sarandí no sólo significó tres puntos fundamentales para San Martín, sino que también resultó un envión anímico crucial porque le permitió al equipo que dirige Ariel Martos recuperar la cima de la zona A de la Primera Nacional y encarar una semana de trabajo con buenas noticias en todos los frentes. Claro, a todo eso deberá validarlo contra Colegiales.
La victoria ante Arsenal fue el reflejo de un equipo que entiende el momento que atraviesa y que está decidido a sostener su lugar de privilegio. Pero además, en lo futbolístico, el cuerpo técnico pudo disfrutar de una semana sin sobresaltos en la enfermería, algo que no siempre es común en una categoría tan exigente.
Juan Cruz Esquivel, que había dejado el campo de juego con molestias físicas el fin de semana pasado, evolucionó favorablemente y está en condiciones de ser tenido en cuenta para el duelo de esta tarde.
Su recuperación es una buena señal, ya que había sido una de las figuras en el partido contra el “Arse”, generando peligro con sus proyecciones.
Además, Martos trabajó con casi todo el plantel a disposición, lo que le permitió afinar detalles y probar variantes.
Una de las mejores noticias fue la incorporación progresiva al trabajo con resto de sus compañeros de Juan Cuevas. El experimentado volante ofensivo evoluciona bien de su lesión y, si todo marcha como todos esperan en Bolívar y Pellegrini, podría reaparecer en el partido frente a Atlanta, en Villa Crespo el próximo lunes 12, en un duelo que asoma como fundamental en la pelea por el liderazgo.
El objetivo inmediato que tiene San Martín
Antes, claro, San Martín tiene otro desafío exigente: ganarle a Colegiales en casa, algo que necesita para recuperar la contundencia jugando de local. De los últimos tres partidos en La Ciudadela, el “Santo” empató dos y ganó uno, y sabe que no puede seguir resignando puntos en su estadio.
Eso sí, el plantel no subestima al rival. “Es un equipo que está muy bien trabajado. Tienen bien en claro a lo que juegan cuando atacan y cuando defienden. Tiran a ganar la segunda pelota, te llenan la zona de gente, y a partir de ahí juegan”, describió al equipo bonaerense un integrante del grupo. El análisis refleja lo que se juega; seguir arriba depende también de no fallar en casa.