Gimnasia de La Plata atraviesa un momento crítico. La caída frente a Vélez no solo lo dejó fuera del Torneo Apertura, sino que terminó de empujar la decisión dirigencial de ponerle fin al ciclo de Diego Flores. Sin embargo, los problemas económicos frenaron la salida del ex entrenador de San Martín de Tucumán, por lo que, pese al desgaste, seguirá en su cargo al menos hasta el partido frente a Platense.
Las dudas sobre su continuidad no son nuevas. Ya después de la dura derrota contra River se había planteado su salida, pero en ese momento tampoco hubo acuerdo interno para avanzar. La eliminación reciente, sin embargo, aceleró el debate.
En una reunión en Estancia Chica entre integrantes de la Comisión Directiva, Mariano Messera (secretario técnico) y, más tarde, el presidente Mariano Cowen, se resolvió dar por terminado el ciclo. Pero esa decisión chocó con una realidad que complica todo: no hay fondos disponibles para ejecutar la desvinculación.
El principal obstáculo es el alto costo de rescindir su contrato. La suma incluye tres meses de salario, la cláusula de salida y el tiempo restante del vínculo firmado en febrero. Esa barrera económica forzó a los dirigentes a dar marcha atrás, y Flores se mantendrá en el cargo al menos hasta el cierre del torneo.
“La imposibilidad de lograr un acuerdo desde lo económico para destrabar su salida terminó por darle una nueva vida”, reconocieron desde el club. Así, el DT volverá a estar en el banco ante Platense, en un encuentro que solo servirá para sumar puntos pensando en mejorar la campaña anual y soñar con una clasificación internacional en 2025.
Los números de Diego Flores en Gimnasia
El ciclo del "Traductor", que asumió el 7 de febrero tras la salida de Marcelo Méndez, nunca encontró regularidad. Acumula siete partidos sin triunfos y Gimnasia está a solo cuatro unidades de la zona de descenso en la tabla anual. El futuro es incierto, pero el descontento de los hinchas ya se hace sentir.