Desde que fue elegido el 13 de marzo de 2013, el papa Francisco protagonizó gestos inéditos, declaraciones contundentes y viajes emblemáticos que marcaron un giro en el rumbo de la Iglesia católica. En estos años de pontificado, su compromiso con los más vulnerables, la paz, el diálogo interreligioso y la lucha contra los abusos sexuales eclesiásticos ha dejado huella dentro y fuera del Vaticano.
Lampedusa y la denuncia de la indiferencia
El 8 de julio de 2013, en su primera salida pastoral fuera de Roma, Francisco viajó a Lampedusa, la isla italiana donde llegan miles de migrantes que cruzan el Mediterráneo en condiciones desesperadas. Allí, denunció la “globalización de la indiferencia” ante el drama migratorio. Años después, en 2016, regresó de Grecia con 12 refugiados sirios en su avión como un gesto simbólico de acogida.
“¿Quién soy yo para juzgar?”
El 29 de julio de 2013, en su primer regreso de un viaje como papa, tras el Día Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, Francisco sorprendió al mundo con una frase que marcaría un cambio de tono en la relación de la Iglesia con las personas LGTBQ: “¿Quién soy yo para juzgar?”. La expresión fue leída como una señal de apertura y misericordia hacia colectivos históricamente marginados por la jerarquía eclesiástica.
Misericordia desde África
El 29 de noviembre de 2015, al iniciar el Jubileo de la Misericordia, el papa eligió abrir la Puerta Santa no en Roma, sino en la catedral de Bangui, en República Centroafricana, país sumido en la guerra. Su gesto apuntó a una Iglesia que sale al encuentro del dolor y se transforma en un “hospital de campaña” para los heridos del mundo.
Encuentro histórico con el patriarca ruso
El 13 de febrero de 2016, Francisco se reunió en La Habana con el patriarca Cirilo de Moscú, líder de la Iglesia ortodoxa rusa. Fue la primera vez que un papa y un patriarca ruso se encontraban en más de mil años de cisma. “Somos hermanos”, dijo Francisco. El sueño de repetir ese encuentro se desvaneció tras la invasión de Ucrania en 2022.
Puente con el islam
El 4 de febrero de 2019, en Abu Dabi, Francisco firmó junto al gran imán de Al-Azhar un histórico documento sobre la “Fraternidad humana”, un llamado conjunto a la paz y la convivencia entre religiones. Fue la primera visita papal a la Península Arábiga, símbolo de su estrategia de diálogo interreligioso.
El caso “Pachamama” y la resistencia conservadora
Durante el Sínodo para la Amazonía en octubre de 2019, activistas católicos conservadores robaron y arrojaron al río Tíber imágenes de la Pachamama —figuras indígenas expuestas en una iglesia del Vaticano— acusándolas de idolatría. El episodio evidenció la creciente tensión entre el papa y sectores tradicionalistas, tensión que también se manifestó cuando Francisco limitó el uso de la misa en latín.
Contra las armas nucleares
El 24 de noviembre de 2019, en su visita a Japón, Francisco declaró desde Hiroshima que no solo el uso, sino la mera posesión de armas nucleares es “inmoral”. Con esta afirmación, el papa modificó la histórica doctrina católica que toleraba la disuasión nuclear como medida transitoria.
Pandemia y oración solitaria
El 27 de marzo de 2020, en plena pandemia, Francisco ofreció una imagen conmovedora: solo bajo la lluvia, en una Plaza San Pedro vacía, rezó por el fin del COVID-19. Fue una postal que dio la vuelta al mundo, con un mensaje de unidad global: “Todos estamos en la misma barca”.
El pedido de perdón a los pueblos originarios
El 26 de julio de 2022, durante su visita a Canadá, Francisco pidió perdón por el rol de la Iglesia en los internados donde se forzó la asimilación de niños indígenas. “Me duele pensar en cómo se promovieron políticas de asimilación”, dijo. Fue una continuación de gestos similares como su disculpa en Bolivia en 2015 por los crímenes de la colonización europea.
El adiós a Benedicto XVI
El 5 de enero de 2023, Francisco despidió a su antecesor, Benedicto XVI, al presidir su funeral. Con su muerte, se cerró un capítulo sin precedentes: por primera vez en siglos convivieron dos papas en el Vaticano, uno en ejercicio y otro emérito.
La crisis en Chile y el giro contra los abusos
La visita de Francisco a Chile en enero de 2018 fue un punto de inflexión. Su respaldo inicial al obispo Juan Barros, acusado de encubrir abusos del sacerdote Fernando Karadima, desató una ola de críticas. A su regreso, el papa encargó una investigación y, en abril, admitió haber cometido “graves equivocaciones”. Se reunió con víctimas y pidió la renuncia de todos los obispos chilenos, dando un giro en su política contra los abusos.
McCarrick y la lucha contra los abusos
En febrero de 2019, el Vaticano expulsó del sacerdocio al excardenal estadounidense Theodore McCarrick por abusos sexuales. Aunque Francisco fue acusado de encubrirlo por parte del exnuncio Carlo Maria Viganò, el papa se mantuvo firme y profundizó su reforma para erradicar el encubrimiento en la Iglesia.
El beso en los pies por la paz
En otro gesto simbólico, el 12 de abril de 2019, el papa besó los pies de los líderes enfrentados en Sudán del Sur, a quienes había convocado en el Vaticano para alentar el proceso de paz. Fue una imagen de humildad que recorrió el mundo y expresó su diplomacia basada en el diálogo y el servicio.