Diego Cardozo, exministro de Salud de Córdoba, declaró este martes en el juicio por las muertes de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal y aseguró que no tiene dudas de que los recién nacidos “fueron atacados”. En su exposición, defendió al personal del hospital, repasó los días críticos del caso y expresó su pesar por no haber recibido a las madres. “No dependía de mí, pero lo lamento profundamente”, dijo ante el tribunal. Cardozo renunció a su cargo en agosto de 2022 y está imputado por "omisión de deberes de funcionario público".
El exfuncionario sostuvo que se enteró de los primeros casos el 7 de junio de 2022, cuando le informaron que dos bebés habían muerto y otros dos estaban en estado crítico. Al día siguiente, dijo, ordenó la intervención parcial del hospital y que se radicara una denuncia. También explicó una frase que había causado polémica: “Sospechamos desde el 18 de marzo”, aclarando que se refería a la fecha desde la que se investigaban irregularidades, y no al día en que él supo de las muertes.
Cardozo, que actualmente padece cáncer de pulmón, sostuvo que guardó “un silencio respetuoso” durante los tres años de investigación y que aún no sabe quién cometió los ataques, pero aseguró que no se trató de una coincidencia. “Cuatro casos en un mismo día, las casualidades no existen”, afirmó. La principal acusada es la enfermera Brenda Agüero, detenida desde agosto de 2022, acusada de inyectar potasio a los bebés y provocarles cuadros de hiperpotasemia que derivaron en sus muertes.
Además de Agüero, hay otros diez imputados, entre ellos exfuncionarios provinciales y personal del hospital, acusados de encubrimiento, omisión de deberes y destrucción de pruebas. La investigación abarca las muertes de Francisco, Benjamín, Ibrahim, Angeline y Melody, ocurridas entre marzo y junio de 2022. El juicio prevé 78 audiencias y el veredicto se conocería recién en junio de este año.