Hay equipos que caminan el torneo con el traje puesto, sin salirse del libreto, buscando no equivocarse. Y hay otros que, aunque suman puntos y lideran la tabla, no se conforman con el resultado y miran cada partido como una obra en construcción. San Martín de Tucumán es de estos últimos. El equipo de Ariel Martos, que comparte la cima con Atlanta y hasta el momento ostenta la mejor defensa del torneo, se prepara para recibir a All Boys con una consigna clara: empezar a parecerse, de una vez por todas, al equipo que quiere ser.

En ese sentido, el duelo contra el “Albo” representa una especie de bisagra para San Martín, que quiere saldar una cuenta pendiente como local: volver a ganar, encontrar fluidez en el juego y lograr desarmar a un rival que, como muchos otros, seguramente apostará al repliegue, al orden defensivo y al contragolpe. Por eso, el desafío es doble: imponer condiciones y ser eficaz.

Porque si algo quedó en claro en lo que va del torneo es que a San Martín le cuesta cuando debe asumir el protagonismo absoluto. Lo reconoció el propio Martos, con sinceridad, tras la última victoria contra Alvarado.

“Estamos lejos del techo. Vamos creciendo, pero sabemos que podemos dar mucho más”. Y lo refrendó Darío Sand, que viene siendo una de las figuras. “El ánimo es muy bueno, pero sabemos que todavía falta para llegar al nivel que pretendemos”, añadió el correntino.

Los números marcan una realidad: San Martín es puntero, está invicto, y apenas recibió dos goles en lo que va del torneo. Pero también reflejan un déficit que el cuerpo técnico ya identificó: la falta de contundencia.

Con apenas ocho tantos en diez fechas (un promedio de 0,8 por partido), el equipo hizo del orden y la solidez defensiva su bandera, mientras trabaja para encontrar soluciones ofensivas que le permitan sostenerse en lo más alto con más tranquilidad.

En ese sentido, el partido contra el equipo de Mariano Campodónico aparece como un nuevo test. Será clave que los intérpretes de mitad de cancha hacia adelante se conecten, que las sociedades se activen y que el equipo no dependa exclusivamente de una jugada aislada o de una pelota detenida.

Martos lo tiene claro. Por eso, más allá del resultado, insiste en construir una identidad.

“A veces evolucionamos un poco más, otras veces no tanto, pero lo importante es que siempre vamos hacia adelante. Ese es el camino”, dijo el DT en conferencia. Y aunque sabe que su equipo se ganó un lugar entre los mejores, no pierde de vista que el verdadero objetivo es llegar afilado a la recta final del torneo.

"Hay que resolver con inteligencia", dijo Sand sobre el planteo del rival

Lo mismo piensa Sand, que fue clave en los momentos de turbulencia para el “Santo”. Claro; ya atajó dos penales en lo que va del torneo y tuvo destacadas actuaciones, como la del sábado en el José María Minella.

“Vamos bien. Pero también sabemos que hay partidos trabados, en los que no se puede jugar como queremos. Ahí hay que encontrar otras formas, resolver con inteligencia. Y eso también se entrena”, explicó el capitán.

La Ciudadela será, entonces, escenario de un nuevo intento por romper el molde.

San Martín quiere ganar, pero también busca mostrar una versión más ambiciosa, más dinámica y más contundente. Una que le permita no solo mantenerse en la cima, sino también ilusionarse con algo más.