Los curiosos y los apasionados de la aviación se juntan al costado del parque 9 de Julio y se quedan horas con el cuello duro mirando al cielo. Van y vienen aviones haciendo piruetas con pilotos que muestran su destreza para volar.
La foto fue tomada en la década de 1960 en una de esas exhibiciones realizadas durante una fiesta patria en el antiguo aeropuerto Benjamín Matienzo que a fines de ese siglo se convirtió en la Terminal de ömnibus que aún sigue funcionando en el lugar.
Recuerdos fotográficos: en el parque a 90 km/hEl aeropuerto comenzó a funcionar en este costado del parque 9 de Julio en 1940. Ese fue el lugar elegido porque décadas atrás, en 1911 Marcelo Paillette decidió aterrizar con su avión en el parque y esa fue la primera vez que los tucumanos escucharon rugir el motor de una máquina como esa en la zona. Tiempo después se adoptó como pista de aterrizaje y el Aero Club Tucumán impulsó la creación de las instalaciones del aeropuerto y empezó a compartir sus actividades con los vuelos comerciales. Muchos de los lectores recordarán incluso que en los años 70 un puma estaba atado en el patio donde se salía para despedir a quienes viajaban.