Pasó de ser un equipo temido a uno en plena reconstrucción. Deportivo Madryn pasó de estar a un paso del ascenso directo a la Liga Profesional a pelear por mantenerse en la mitad de la tabla de la Primera Nacional. En apenas unos meses, el “Aurinegro” sufrió una transformación radical que lo alejó del protagonismo absoluto que había ostentado la temporada pasada. Ahora, el próximo rival de San Martín de Tucumán atraviesa un presente irregular y todavía busca recuperar la identidad que lo llevó a ser uno de los grandes animadores de la pasada temporada.

En la última campaña, el equipo chubutense estuvo a punto de hacer historia. En la fase regular del campeonato logró resultados clave que le permitieron soñar con la posibilidad del ascenso directo. Goleó 5-1 a Almirante Brown en la penúltima fecha, en un partido cargado de polémicas y dudas sobre las apuestas deportivas, y posteriormente, empató sin goles con Colón lo que lo dejó a las puertas de la final por el primer ascenso.

Sin embargo, la derrota en el Reducido contra Gimnasia de Mendoza marcó el final de un ciclo exitoso y la desintegración de un equipo que había captado la atención de propios y extraños.

Desde entonces todo cambió para Madryn. Aquel plantel que ilusionó a toda una ciudad perdió piezas fundamentales como Mauro Peinipil, Pablo Calderón, Nicolás Sánchez y Hernán Zuliani, este último se convirtió en actual defensor del “Santo”.

En su lugar llegaron 24 refuerzos, entre los que se destacan Agustín Sosa, Víctor Cabrera, Germán Rivero, Nazareno Solís y Juan Peinipil, además de dos jugadores con pasado en La Ciudadela: Luis Silba y Juan Galeano.

No obstante, en la segunda fecha del torneo, Galeano sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior y por este motivo, es baja para Madryn para lo que resta de la temporada.

El regreso de un viejo conocido

El caso de Silba es especial. El “Tanque” viene de un gran año con Gimnasia de Mendoza, equipo con el que eliminó a San Martín en la lucha por el ascenso. Ahora, con la camiseta de Madryn, intenta ser la carta de gol que necesita su equipo. 

Hasta el momento, Deportivo Madryn  tuvo un arranque de campeonato irregular. En ocho partidos disputados, ganó tres, empató dos y perdió en tres ocasiones (frente a Atlanta, Racing de Córdoba y Almagro).

El esquema predilecto de Leandro Gracián es el 4-3-3, sistema con el que logró una victoria contra Güemes de Santiago del Estero en la última jornada.

Sin embargo, el gran déficit fue la falta de gol. En lo que va del torneo, sólo pudo convertir más de un tanto en el triunfo sobre San Miguel, y aún no conoce la victoria fuera de casa (acumula dos empates y dos derrotas).

Este presente, lejos del brillo del año pasado, se evidenció con crudeza en la Copa Argentina. El jueves por la noche fue goleado 3-0 por Instituto en los 32avos de final, en un duelo en el que dejó una imagen preocupante. Gracián apostó por los titulares para ese partido, pero ni así logró frenar el vendaval cordobés.

Luca Klimowicz, con un doblete, y Jeremías Lázaro sellaron la eliminación del equipo chubutense, que ahora deberá enfocarse únicamente en la Primera Nacional. “Nos golpean los goles en momentos justos del partido a través de perdidas nuestras. Ellos atacaron muy rápido, pero el equipo ofensivamente me gustó como jugó. Sentí que al partido lo competimos”, señaló Gracián tras la derrota contra “La Gloria”.

En San Martín saben que tiene una gran oportunidad para seguir consolidando su candidatura en la pelea por el ascenso. Deportivo Madryn llega golpeado, sin encontrar su mejor versión y con un rendimiento que genera dudas. “De local siempre tenemos la obligación. Estamos trabajando respecto a eso para tratar de sostener mayor tiempo el nivel de juego”, explicó el técnico del “Santo” Ariel Martos. “Será un rival muy difícil. Por ahí le está costando un poco de visitante, pero tienen un buen equipo, se armaron bien. Vamos a tomar todos los recaudos”, agregó Darío Sand.

En ese contexto, el “Santo” buscará aprovechar el mal momento de su rival y ratificar su crecimiento, ese que comenzó a generar ilusión entre los hinchas.