El fenómeno de “tu cara me suena” es reconocido por muchos. La experiencia incómoda de que alguien nos salude por la calle y no recordemos su nombre puede habernos sucedido en algún momento, sin embargo es más frecuente en algunas personas. ¿Por qué sucede este fenómeno?
Estos juegos fortalecen la memoria y evitan el desgaste cognitivoExisten personas que experimentan mayor dificultad a la hora de recordar los nombres. Así puede suceder de que debamos pedirle a nuestro interlocutor que se presente múltiples veces, lo que puede resultar un tanto incómodo. Este fenómeno encuentra sus explicaciones en distintas razones, una de ellas es la estructura del cerebro de quien no recuerda.
¿Por qué a algunas personas se les dificulta recordar nombres?
De acuerdo a investigadores de la Universidad de Bristol, el fenómeno de “tu cara me suena” tiene su origen en la forma en que nuestro cerebro almacena nuevas informaciones. En el caso de las personas a las que se les dificulta recordar nombres, su cerebro está mayormente entrenado para reconocer formas físicas, por lo que su agilidad para recordar los correspondientes datos es menor.
Así es que esta dificultad en recordar los nombres se debe a que el procesamiento para recuperar la información relacionado con el rasgo físico es más lenta. Para que este órgano recuerde debe poner en funcionamiento múltiples regiones cerebrales coordinadas, como es el caso del hipocampo, la corteza perirrinal y la corteza prefrontal medial.
Este complejo proceso requiere tiempo. Este puede ser más extendido para algunas personas que otras, por lo que dar significado puede tardar más o menos dependiendo de esta agilidad. Otra razón de la falta de recuerdo de nombres propios puede deberse también a la falta de atención y el nervisosismo del primer encuentro.
El experto en memoria y autor del libro Unlimited Memory, Kevin Horsley, explica que uno de los problemas más recurrentes a la hora de escuchar es la atención en el momento en que conocemos a nuestro interlocutor. "Las personas no se concentran en lo que dice el otro, porque intentan ser interesantes ellos mismos", explica Horsley.