“Sin una ampliación presupuestaria, la financiación universitaria registraría su nivel más bajo desde que se tiene registro (año 1997)”, dice un estudio reciente de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). El análisis advierte que la asignación de fondos a las universidades públicas del país cayó más que el promedio del gasto nacional. Estos datos ilustran sobre el contexto de la movilización en defensa de la universidad pública convocada para el martes 23 de abril. La preocupación llegó incluso a estudiantes de instituciones privadas, como muestra la publicación solidaria con la situación apremiante de la Universidad de Buenos Aires (UBA) emitida por un centro estudiantil de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) que se viralizó este jueves.

“Entendemos la preocupación que miles de compañeros sufren tras las amenazas de quedarse con sus estudios a mitad de camino en el caso de que muchas facultades se vean en la necesidad de cerrar sus puertas”, dice el comunicado posteado por la cuenta @CEUADE en Instagram. Y agrega: “lamentamos este momento histórico y, si bien entendemos que no compartimos esta problemática, empatizamos y nos solidarizamos frente a la causa. Invitamos a marchar y a acompañar esta lucha”.

Comunicado del CEUADE

El mensaje de CEUADE sorprendió porque no hay muchos antecedentes de que alumnos hayan dejado de lado la pica “universidad pública versus universidad privada” para compartir un reclamo común. Ante los cuestionamientos que recibió el comunicado, los integrantes del centro estudiantil (un espacio en formación, según trascendió), respondieron que dimensionaban el problema y el peligro porque “muchos de sus docentes son graduados de la universidad pública”. Y argumentaron: “creemos que todos merecemos la misma posibilidad de acceder a la educación. Tenemos amigos, hermanos, padres o vecinos que se educaron o se educan gracias a la universidad pública. Hay una identidad compartida, somos todos estudiantes y, en el futuro, seremos compañeros de trabajo. Confiamos fielmente en la reconstrucción de una comunidad universitaria organizada y pujante”.


Comunicado del CEUADE

“Sembrar el pánico”

El recorte presupuestario dispuesto por parte del presidente Javier Milei es tan alto que hasta el mismo decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Leandro Vergara, observó que lo básico ya no podría cubrirse. “Con el presupuesto que tenemos actualmente apenas podemos cumplir con el servicio de limpieza sólo por unos meses más”, advirtió. El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, restó importancia a las alarmas encendidas en la UBA. “El 9 de abril ingresó la nota de pedido de ampliación presupuestaria de la UBA, se le notificó que se aceptaban sus pedidos y ya está firmado el pago, sin embargo cortan la luz para seguir sembrando el pánico entre los alumnos”, dijo el funcionario del Gobierno nacional en su cuenta de X.

Las medidas tomadas por la Casa Rosada respecto de la universidad pública no afectan únicamente a la UBA, sino también a sus edificios afiliados, como los hospitales que dependen de ella. También se vieron perjudicadas la UNCuyo (Mendoza), UNC (Córdoba) y UNLaR (La Rioja). En medio de esta crisis, Milei tuiteó que en la UBA había adoctrinamiento. “Son hipócritas y mentirosos”, criticó.

“Siempre hubo problemas presupuestarios en las universidades, pero siempre hubo diálogo, comunicación, alternativas de solución. Hoy es muy difícil hallarlas. En algunos casos no contamos con dinero ni para pagar la luz ni el gas en función del enorme aumento de los precios que tenemos, con un presupuesto del año pasado. Esta es una situación que se repite en las universidades de todo el país”, había dicho Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), a LA GACETA. En otra entrevista, Sergio Pagani, rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), había confiado en que llegaría la ampliación presupuestaria. “Mientras tanto, estamos funcionando de manera más austera que de costumbre”, había afirmado el rector tucumano.