Las tensiones internas de la Unión Cívica Radical (UCR) afloraron a causa de la Convención que se realizó el domingo de Pascuas. Se dijo que unos 45 convencionales participaron en la sede partidaria ubicada en la calle Catamarca 851 y firmaron un documento en el que asentaron su respaldo al presidente del comité nacional de la UCR, Martín Lousteau, y que asumieron dos nuevos convencionales, entre otras definiciones. Sin embargo, hay sectores que desacreditan el plenario: afirman que se incumplieron los pasos y sostienen que se trató simplemente de una reunión de correligionarios. “Fue un acto de prepotencia de estilo peronista”, fustigó Raúl Moreno, presidente de la Convención.

El ex concejal de la Capital se expresó muy crítico. Afirmó que el encuentro no tuvo eco porque participó gente que no es convencional. “Ha sido una reunión de dirigentes radicales”, resumió. Respecto a que no se cumplieron las formas, Moreno argumentó que la convocatoria de la Convención debe ser notificada a los 80 convencionales y promocionada a través del Boletín Oficial o de publicaciones en medios masivos, algo que no sucedió según dijo. Afirmó también que intentaron presionarlo para que convoque a la Convención.

Agustín Romano Norri (Evolución Radical), presidente del comité Capital, remarcó por su parte que el domingo hubo una importante convocatoria, con unos 45 convencionales a pesar de ser un fin de semana largo. “Nuestra Carta Orgánica llama a que el último domingo de marzo tiene que haber una Convención. En este caso sí es una convocatoria extraordinaria porque fue autoconvocada por los mismos convencionales, entendiendo que había una agenda importante para el radicalismo”, expresó a LG PLAY.

El legislador enumeró que se abordó temas como una reforma de la Carta Orgánica de cara a las próxima elección interna, para que se implemente una boleta única; convocar a funcionarios radicales para que el partido tenga un proyecto de reforma política integral y se unifiquen criterios en la Legislatura; y se respaldó a Lousteau y al legislador José Seleme ante agresiones sufridas respectivamente, entre otros puntos.

Incorporaciones

En la convención del domingo, que estuvo encabezada por el vicepresidente primero José Nader, se aceptaron renuncias de los convencionales que fueron electos concejales, por incompatibilidad con el cargo de convencional de acuerdo con la Carta Orgánica, y se incorporaron a dos nuevos integrantes de la mesa con los convencionales: Jorge Mendía y Miguel Figueroa. También se confirmó lo aprobado por la Junta de Gobierno -que encabeza el diputado Roberto Sánchez- respecto al llamado a elecciones internas para renovar autoridades el 1 de septiembre. Los mandatos actuales terminan el 11 de abril.

Los dos convencionales que en octubre asumieron como concejales son Antonio Íñigo (Las Talitas) y Augusto Zuccarelli (Tafí Viejo). El segundo, sin embargo, dijo que no saben qué papel mostraron el domingo como renuncia porque él no firmó nada. “No cuestiono la Carta Orgánica. No me opongo a que sea reemplazada mi figura; lo que más quisiera dar es dar cumplimiento a la Carta Orgánica, pero del modo que corresponde y no por atropello”, dijo.

Sin notificación

El taficeño expresó que, a su modo de ver, entiende que la Convención del domingo no sería válida porque -según dijo- no se cumplieron los pasos. “Está fallando la metodología de un sector del partido para designar a quienes ellos quieran. No estoy cuestionando el fondo, que sería mi incompatibilidad, pero me parece que no son los mecanismos”, acotó.

El legislador Manuel Courel, también convencional, dijo que no está al tanto de lo sucedido en la Convención porque no fue notificado. Advirtió que en el encuentro del domingo no estuvieron representados los intendentes radicales, algunos legisladores y parlamentarios nacionales. A su vez, opinó que el partido se está mirando el ombligo en un escenario adverso para la sociedad. “La sociedad demanda una cosa y el radicalismo no está dando respuestas, ni a nivel provincial ni nacional”, expresó.