El Gobierno de Javier Milei dispuso la apertura de la importación de alimentos de la canasta básica en un intento por frenar la disparada inflacionaria y hacer los precios más competitivos.
Así lo anunció este martes el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien dijo que esa decisión se cristalizó tras las reuniones que el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo con empresarios.
El ministro hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica. En este sentido, se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores.
Como el viernes pasado, Caputo explicó que se sigue a rajatabla el programa económico, basado en el equilibrio fiscal y en la recomposición del balance del Banco Central.
Otro de los puntos en que hizo especial énfasis fue en "bajar la inflación, que es la prioridad para poder estabilizar la economía, y así dar inicio a un ciclo de crecimiento que permita la baja de impuestos" y les reconfirmó que el país no cambiará su curso económico, mas allá de los vaivenes políticos.
La batalla contra la inflación
"En la reunión, los empresarios reconocieron suba de precios por encima de la expectativa de inflación y por supuesto que el escenario que habían evaluado los empresarios era catastrófico, algo que no ha ocurrido", sostuvo Adorni.
"Entendemos que la economía de a poco se va normalizando y en esta línea, se ha tomado la determinación de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos en beneficio de las familias y de los consumidores argentinos", agregó.
Por último, añadió que habrá "alguna quita de impuestos" a determinados productos importados.