Con la reunión del último viernes el Gobierno nacional y las administraciones provinciales iniciaron un camino, que se avizora complejo, para llegar a la firma del Pacto de Mayo, que anunció el presidente Javier Milei en la Asamblea Legislativa.

Tras la configuración de una agenda común de trabajo, las partes ahora deben discutir la letra fina que tendrá ese acuerdo y los términos que se contemplarán en una nueva “Ley de Bases”, en el Congreso. Aunque los gobernadores se retiraron de Casa Rosada con sensaciones encontradas y más dudas que certezas, el ministro del Interior, Guillermo Francos habló el último fin de semana y se mostró satisfecho al asegurar que el encuentro se desarrolló con un “muy buen diálogo” entre las partes. Confiado en las negociaciones que afrontará la gestión nacional, el ministro político de la gestión libertaria pronosticó que la nueva propuesta de la ley ómnibus se aprobará sin cambios cuando se vuelva a debatir en el Congreso.

“Sentimos un apoyo mayoritario para avanzar en la ley que es muy importante para las provincias argentinas”, contó el ministro, durante una entrevista en radio Mitre. Y aseguro estar convencido de que la ley se aprobará en la forma planteada.

En los próximos días, el ministro Francos y Jefe de gabinete de ministros, Nicolás Posse, conformarán dos comisiones para negociar la ley ómnibus y el Pacto de Mayo. La comisión económica, que integrarán Luis Caputo junto con los ministros de Hacienda de todas las provincias, estará destinada a estudiar la letra chica de las reformas o un nuevo esquema de coparticipación de impuestos. Los gobernadores están ansiosos por discutirlo, pero vislumbran que será difícil lograr un consenso político para rediscutir el reparto de la masa de fondos coparticipables.

Propuesta

El Gobierno les ofreció a los gobernadores aumentar la recaudación a través de la restitución y modificación del Impuesto a las Ganancias, pero varios mandatarios mostraron disidencias y no hubo acuerdo. Sobre este punto, Francos explicó que los gobernadores de las provincias patagónicas son los que están en contra de la propuesta. “Es un tema que estamos conversando. Los gobernadores del sur no están de acuerdo porque les impacta mucho en los sueldos, pero bueno el impuesto a los ingresos personales es el más progresivo que hay y existe en todas partes del mundo. Nosotros lo vamos a proponer pero tenemos que contar con la mayoría parlamentaria para tratarlo”, enfatizó en declaraciones radiales.

Por otra parte, el Gobierno les dijo a los representantes provinciales que aspira a que la suma de ingresos anuales de todos los distritos llegue a los 6 mil millones de dólares, según revelaron protagonistas del encuentro.

Posicionamientos

La mayoría de los mandatarios, sobre todo el grupo de los dialoguistas, quedaron satisfechos con la reedición de la Ley de Bases. Intuyen que el Gobierno finalmente apeló al pragmatismo con el objetivo de asegurarse los votos y evitar una nueva derrota. Sobre esto aventuran que la mayoría de los capítulos que incluyó Milei en la nueva ley ómnibus podrían ser convalidados en el recinto de Diputados, el escenario más complicado que enfrenta el oficialismo por la fragmentación opositora.

En la previa de las negociaciones por el paquete normativo y el paquete de alivio fiscal, los referentes del centro y la Patagonia son los más reacios a la propuesta de usar Ganancias como modo de compensar los recortes en obra pública y fondos específicos. Y al oficialismo no le alcanzaría con las voluntades de los mandatarios norteños, que sí abrazan el ofrecimiento y están dispuestos a dar apoyo. Los representantes de la región central son los que ostentan la mayor cantidad de bancas; mientras que la liga patagónica, tiene menor injerencia en Diputados, pero marca la cancha en el Senado, donde representan un cuarto del total de las provincias.

La división, que excede el color político, se relaciona directamente con los montos de los salarios y el alcance que podría tener Ganancias en cada distrito. En las provincias con menores ingresos están de acuerdo con la baja del mínimo no imponible porque el gravamen no afectaría a la mayor parte de la población. En cambio, en aquellas con mayor cantidad de sueldos altos temen pagar un alto costo político por la decisión de afectar a más personas con la deducción.

En este escenario y luego del conflicto que mantuvo con la administración central por los fondos coparticipables, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, volvió a tomar protagonismo al afirmar que será difícil que el gobierno logre la reversión del Impuesto a las Ganancias. “Lo del Impuesto a las Ganancias no va a salir. Insisto: retrotraerlo en estos momentos sería un golpe muy duro. Pero se puede reconfigurar de manera que sea progresivo, más justo, y contemple las diferencias en los costos de vida que hay en Argentina”, remarcó el dirigente del PRO.

Con estas posturas sobre la mesa, la gestión libertaria tiene en el debate una premisa fundante para evitar otro traspié.

Congreso en movimiento

El bloque Hacemos Coalición Federal decidió propuso discutir un proyecto de actualización jubilatoria. El bloque que preside Miguel Ángel Pichetto cuenta con 23 legisladores. A estos se le sumarían los 99 de Unión por la Patria y, en principio, un grupo no menor a siete diputados del bloque de la UCR. Los otros que participarían de la sesión son los cinco representantes del Frente de Izquierda. Si esto sucede, sumarían 134 legisladores en sus bancas, cinco más de los que se necesitan para el quórum. De sancionarse la fórmula que propone el bloque opositor, los haberes jubilatorios se ajustarían mensualmente según la variación del Índice de Precios al Consumidor correspondiente al segundo mes inmediato anterior al de la actualización. En el caso de la primera actualización -que tendría lugar en abril-, los ingresos aumentarían el 20,6%.