El juego de la Búsqueda del Tesoro comenzó hace unos años. Todos participamos. Y a las pistas las podemos encontrar en fotos antiguas o no tanto. Quizás en una instantánea de polaroid con estudiantes al sol, festejando su día, cerca de las aulas. O en una imagen de un vecino que posa bajo la sombra de las altísimas palmeras o de los monumentales plátanos por la calle Santa Fe. ¿Y por qué jugar? Hay que reconstruir una partecita de nuestra historia para que el Colegio Nacional Bartolomé Mitre recupere su antigua gloria. Esas imágenes van a poder ayudar a encontrar una parte, todavía perdida, de las rejas originales que rodeaban y protegían el edificio centenario y de importancia patrimonial. Porque a sus 160 años no merece las pintadas en su fachada y la basura en sus jardines. El premio final es el placer de entregar ese espacio para el disfrute del alumnado y para quienes pasean por allí.

El Ministerio de Educación, junto con la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, tiene en sus planes hacer una revalorización y rescate del Nacional, en dos áreas: la parte interna y la externa. En esta segunda, ya hicieron un relevamiento del arbolado, con la Sociedad Amigos del Árbol. En cuanto a las rejas, que se buscaban desde hace años, encontraron gran parte en el Jardín Querubines, donde había unos 300 metros y portones, y en el Complejo Ledesma. Esos “bienes” fueron devueltos por la Capital a Educación.

LA FACHADA. Con esta imagen se advirtió que había puertas laterales. Ahora las están buscando.

“Cuando asumió la ministra Susana Montaldo salió el tema del vandalismo que sufre el Nacional. Es tan terrible el asedio en todos los aspectos, que hasta los vecinos lo usan de baño para sus perros. Así que empezamos con la subdirección de Aprestamiento Escolar y por ejemplo ahora estamos en la recuperación de las antiguas farolas y rejas. Todavía nos quedan metros por encontrar. No es una tarea fácil”, comenta a LA GACETA Pablo Durando, subsecretario de Educación Técnica. Sobre esta búsqueda, remarca que es vital saber cómo estaban colocadas las verjas en el pasado, ya que no tienen un registro fehaciente, en papeles, que les indique qué había -por ejemplo-sobre las calles Maipú y Santa Fe. Entonces abrieron una convocatoria a ex estudiantes, docentes y vecinos para que envíen material fotográfico que los pueda guiar.

Expectativas

El sueño del Nacional rodeado por sus rejas originales llevará más de un año, quizás, y se necesitará varios millones. “Las rejas estaban sobre un metro de pared, que tendremos que construir. Mientras que las vallas recuperadas también necesitan un tratamiento. A su vez habrá que realizar nuevos portones, porque aún no hemos encontrado los laterales que estaban en el frente. Todo es un trabajo millonario por muchos años de abandono, que haremos de a poco por la restricción presupuestaria que atraviesa hoy el país”, añade Durango.

Más seguridad y preservación del Monumento Histórico. Eso es lo que necesita con urgencia la comunidad educativa del Nacional, resalta Úrsula Luft Albarracín de Stordeur, vicedirectora interina a cargo de la dirección del colegio, que el año pasado presentó también un proyecto de mejora institucional. “Se debe respetar y revalorizar la institución. Hoy tenemos motos y bicicletas estacionadas, grafitis, personas durmiendo en los jardines. Es importante para nosotros este proyecto encarado por el Ministerio y el Municipio, porque este año cumplimos 160 años. Sería un gran beneficio para todos, y en especial para los estudiantes que podrán disfrutar más de los espacios verdes”, reflexiona Luft Albarracín.

Una foto de una huelga estudiantil en color sepia los ayudó a calcular la altura de la mampostería en la cual estaba montada la reja. Una imagen del frente del Nacional les informó que en el frente, además de la puerta principal, había dos laterales que aún no rescataron. Así surgen las pistas. Y eso es lo que necesitan hoy. Si tenés en una caja o en un portaretrato fotografías o videos del Colegio Nacional de Tucumán podés enviarlas a historia.colegionacionaltuc@gmail.com