No es fácil lo que le toca vivir a Nicolás Fonseca. El uruguayo llegó a la titularidad en River Plate por la razón menos deseada: la lesión de un compañero. Matías Kranevitter, el yerbabuenense fue quien sufrió la lesión que lo marginó del plantel de la Copa de la Liga. El jugador con paso por las ligas de España, Rusia y México había convencido a Demichelis para ocupar un lugar en el mediocampo por encima de Fonseca.

El ex Wanderers, ante la ausencia de Kranevitter, fue posicionado en el esquema de River Plate como generador de juego y también para cortar jugadas rivales. En la goleada ante Deportivo Riestra por la cuarta fecha se lo notó mucho más adaptado a su misión, dando razones tangibles de porqué se invirtieron casi tres millones de dólares para traerlo. Si bien ya se especulaba que la titularidad en ese puesto tras la partida de Enzo Pérez recaería sobre el tucumano, Demichelis pidió a Fonseca y, hasta aquí, no lo defraudó en la tarea de cuidar el lugar de Kranevitter que está a unas semanas de volver a estar disponible, si sana su desgarro en el recto anterior de la pierna derecha.