El cielo celeste con el sol brillante que cubre la ciudad desde hace dos días, persistirá el fin de semana junto a un termómetro que registrará temperaturas en alza. Una mala noticia para quienes sufren del clima en el verano tucumano, aunque sin embargo hay una gota de alivio en esta novedad: se sentirá calor pero bastante lejos de las máximas que azotaron la provincia en enero de 2023.

“Las temperaturas van a ir en ascenso pero hasta el domingo pero estamos hablando de cifras normales para este mes en Tucumán, con máximas de entre 34 y 36 grados”, pronosticó el observador del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cristofer Brito en diálogo con LA GACETA.

En ese sentido, adelantó que “a comienzos de la próxima semana habrá un incremento en el termómetro por lo que se espera que llegue a los 37 y 38 grados, pero todavía muy lejos de los récords de principios del año pasado, cuando escaló hasta los 46 grados”.

Ola de calor

Una pregunta usual cuando se habla de altas temperaturas, sobre todo en el norte de la Argentina, es cómo reconocer una ola de calor en una zona en la que el verano es, de por sí, muy caliente.

Y sobre ello, Brito explicó: “debemos tener que cuenta que para llamar ola de calor a una situación meteorológica, las temperaturas máximas deben superar los 35 grados por tres días o más y las mínimas ser mayores a 22 grados por el mismo período de tiempo”. “Al tener en cuenta esta aclaración, se puede decir que desde el próximo lunes en adelante sí percibiremos mayor temperatura y sí se consideraría que viviremos una nueva ola de calor”, sentenció.

¿Cuándo volverán las lluvias?

En las últimas semanas las lluvias aisladas fueron persistentes en la provincia, un fenómeno que ha seguido de cerca la población por varias razones: para llevar un paraguas y no empaparse de ida o regreso al trabajo, y para tomar las precauciones necesarias que evitan que los mosquitos Aedes aegypti que contagian el dengue crezcan en los hogares.

Sobre este tema, el observador del SMN adelantó que Tucumán tendrá días secos en las siguientes jornadas y que el agua podría regresar en febrero, al menos con intensidad. “Las chances de precipitaciones disminuyeron bastante y hasta el tres o cuatro de febrero las lluvias más importantes, es decir de más de cinco milímetros, podrían quedar reservadas para la zona de Tafí del Valle o el Mollar; sí podría haber algunos chaparrones”, detalló.

“Estas condiciones de tiempo bueno sin lluvias es solo un pequeño interlapso en todo un ambiente húmedo que se está dando a causa de El Niño, por lo que seguramente las lluvias van a volver en febrero y marzo”, indicó Brito y sentenció: “entre los dos meses siguientes esperamos que caigan unos 300 milímetros de precipitación en la provincia”.

El Niño

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió un comunicado a mediados de este mes, en el que volvió a alertar sobre las fuertes temperaturas que pueden llegar a asediar al mundo durante 2024. En el escrito vincularon las causas a El Niño.

En la misma línea, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) proyectó que hay una probabilidad de cada tres de que 2024 sea más cálido que 2023, y el 99% de que este año se sitúe entre los cinco más cálidos de los registros históricos.

Este fenómeno trata de un patrón climático natural en el océano Pacífico tropical que trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio por lo que tiene una gran influencia en el clima de todo el mundo.

Los científicos aún buscan una respuesta para saber por qué sucede esto, mientras advierten que la desaceleración de estos vientos puede durar semanas o meses.

Recomendaciones

- Evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Buscar la sombra y permanecer en espacios ventilados.

- Usar protector solar con factor de 30 o más y renovarlo cada dos horas.

- Los bebés menores de un año no deben recibir el sol directo. Desde los seismeses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada dos horas.

- Evitar la actividad física pero, de hacerlo, elegir las horas de menos calor, con ropa holgada, liviana y de colores claros.

- Cubrirse la cabeza con un gorro o un pañuelo.

- No esperar a tener sed para tomar agua. Hacerlo antes, durante y después del ejercicio.

- Para evitar el agotamiento por calor y golpe de calor (trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo), además de la hidratación se recomienda cuidar la alimentación.

- En esos casos se recomienda dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia y ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día.

- No ofrecer bebidas con cafeína o con alto contenido en azúcar como las gaseosas.

- No ofrecer bebidas muy frías o calientes, ni tampoco comidas pesadas.

- Para los jóvenes y adolescentes, no consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.

- Tampoco se debe tomar cerveza para aliviar la sed y el calor.

Quiénes son los grupos más vulnerables

- Los menores de cinco años y más aún los bebés menores de un año

- Los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas y otras

- Los niños con fiebre por otra causa o con diarrea

- Los menores que presentan obesidad o desnutrición en cualquier grado