No será la primera vez que se proyecte en una sala de esta ciudad, pero curiosamente, "Los Delincuentes", la película que el país postula para los premios Oscar, se estrenará mañana a las 18 en un espacio del Estado, el Orestes Caviglia, en San Martín 251, en el Espacio Incaa, más precisamente.

Hasta el cierre de esta edición las salas comerciales no habían confirmado su estreno en esta provincia, pese a que en CABA, Santa Fe, Córdoba, Salta y otras ciudades lo habían hecho la semana pasada.

“Los Delincuentes”, que tuvo un exitoso desembarco en el Festival de Cannes, con una elogiosa crítica internacional y nacional, y recorrió festivales internacionales con distinta suerte, se pudo ver aquí en el Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, hace un par de meses. Y este sábado en el Festival de Mar del Plata.

“Tiene algo de policial y de western, tal vez por eso le gustó tanto a la crítica argentina, europea y americana; además es cine de autor y cine de industria, con nueve semanas de rodaje, fijate que ahora se filma en tres o cuatro semanas”, le cuenta a LA GACETA Daniel Elías, a quien le da un poco de vergüenza que ahora en Salta lo saluden por la calle.

“La recepción de la película está siendo muy buena. Hay como una ola loca. Creo que recién en febrero se verá en MUBI”.

El director Rodrigo Moreno comenzó a producirla en 2018 y la concluyó en 2023, casi cinco años después, donde el guión y el montaje fueron mutando y transformándose. Hay citas y guiños de otros filmes. Puede observarse como una historia simple, pero también como un texto que inquieta desde su propio planteo. No es casual que la banda sonora sea el tema de Pappo, “¿A dónde está la libertad?”, escribí en una nota, aunque también puede escucharse un poco de Ástor Piazzolla.

El dinero en la película

El dinero está omnipresente en el planteo, desde el punto de partida. “Hice las películas que quería hacer, las que se me ocurrieron. Hoy el cine de autor, sobre todo, tiene un fuerte contacto con las artes visuales, y en eso responsabilizo a esa especie de matrimonio de curadores, programadores y cineastas que envicia un poco el pensamiento cinematográfico”, dijo el director durante la entrevista con LA GACETA.

Moreno dirigió “El custodio”, “Reimon” y “Un mundo misterioso” entre otras producciones. Y en esta película los delincuentes no son tanto, no roban para enriquecerse, por avidez o por causar un daño.

En un alto de un rodaje de otro filme (Jujuy), el sábado Daniel Elías, un salteño formado en Tucumán, que actuó en “Los dueños” y “El motoarrebatador” y en el elenco GNC (Gente No Convencida) además de participar en otros grupos artísticos locales, habló con este diario. En rigor, la filmación se paró para ver el infartante partido Boca- Fluminense.

Atracción

“La película atrapa mucho porque tiene una narrativa, una historia que contar. Es un cine de autor pero sin estrellas. Es una película con una narración que creo que te mantiene activo. En general, no se levantó nadie de las butacas. En las salas de distintos países notamos que el público permanece para saber cómo va a terminar”, agregó Elías.

La carrera

“Creo que tener una carrera ayuda mucho a resolver ciertas situaciones y utilizar los recursos. Aprender teatro con Jorge Gutiérrez, Nicolas Aráoz, hacer obras con Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, trabajar con Sergio Prina y la Lili Juárez, todo eso ayuda mucho. Ahora estoy viendo cómo esa carrera, igual que con el grupo de Los Pasteles y Gente No Convencida me van posicionando como actor. Todo esto, las críticas y las preguntas que me hacen, estoy aprendiendo de muchos discursos”, describió Daniel Elías.

Del director

En una entrevista con este columnista, el director había contado la historia de dos personajes que son empleados de un banco y en un momento de su vida uno tiene un plan para modificarla. La que se le ofrece es una salida liberada de trabajo y del peso de la rutina. “La canción de Pappo” va en sintonía en ese sentido. “En cuanto a las citas y guiños, sí hay un diálogo con otros directores. Juega con que es una película en sí misma. No es una película realista y conecta desde un lugar un poco más lúdico, abstracto, fantasioso. Sí se establece un diálogo concreto con Robert Bresson. Hay influencias muy grandes, muy vagas, pero es cierto que puse a conciencia cierta música que evoca al cine de género de los años 50 o los 60; circula el cine negro”, explicó.