Como cada año, Oviedo, en España, se vistió de fiesta este fin de semana para que la familia real entregara los Premios Princesa de Asturias.
La actriz estadounidense Meryl Streep y el escritor japonés Haruki Murakami recibieron el prestigioso premio en Artes y en Literatura, respectivamente. Streep habló de la empatía que los actores deben sentir por sus personajes. “La empatía puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia útil en otros teatros del esfuerzo”, afirmó, y agregó: “en nuestro mundo, en nuestro mundo cada vez más hostil y volátil, espero que nos tomemos a pecho otra regla que se enseña a todo actor, a saber: todo consiste en escuchar”.
De elegante esmoquin negro, Murakami recibió el diploma con emoción y con una sonrisa, pero no pronunció un discurso. El jurado dijo que el reconocimiento le fue otorgado “por la singularidad de su literatura, su alcance universal y su capacidad para conciliar la tradición japonesa con el legado de la cultura occidental”.
También fueron premiados los biólogos estadounidenses Jeffrey Gordon, Peter Greenberg y Bonnie Bassler, por investigación científica y técnica. Dos de los galardonados, la historiadora francesa Hélène Carrère d’Encausse, premio de Ciencias Sociales (lo recibió su hijo, el escritor Emmanuel Carrère), y el escritor y filósofo italiano Nuccio Ordine, premio de Comunicación y Humanidades, fallecieron a principios de año. El premio honra los esfuerzos científicos, técnicos, culturales, sociales y humanos emprendidos por individuos, instituciones, grupos de individuos o grupos de instituciones a nivel internacional.