Como cada equipo argentino que viaja a Brasil, Boca fue víctima de los fuegos artificiales en la previa de la vuelta de las semifinales ante Palmeiras, por la Copa Libertadores. A horas de la madrugada, los fanáticos del “verdao” plantaron una gran cantidad de pirotecnia en los alrededores del hotel en el que se encuentra alojado el plantel “xeneize”.

Petardos, cañitas voladoras y algunas bombas de estruendo, fueron protagonistas en el complejo de San Pablo, lugar en el que los dirigidos por Jorge Almirón intentaban descansar, para llegar de la mejor manera a un duelo que será clave en sus aspiraciones de quedarse con la Copa.

Las imágenes que se difundieron a través de las redes sociales demuestran la noche complicada que pasó Boca. Los fanáticos del conjunto brasileño lanzaron fuegos artificiales en dos tandas: primero a las 2 de la madrugada, y luego se repitió a las 4.30.

Sin embargo, en el conjunto "xeneize" ya están acostumbrados a este tipo de situaciones cuando viajan a tierras brasileñas.