“Solamente hablará el entrenador”, informó el Departamento Prensa de San Martín poco después de habilitar el ingreso a los periodistas al complejo “Natalio Mirkin”. Ya había finalizado la práctica matutina del plantel.

El argumento del mensaje era que los futbolistas habían decidido no brindar declaraciones a la prensa, luego de haberlo acordado entre ellos, y con el objetivo de concentrarse únicamente en revertir el difícil momento futbolístico que vive el “santo”, tras la dura caída del domingo pasado en Puerto Madryn contra Guillermo Brown.

San Martín de Tucumán: el objetivo es cambiar la imagen

“Es algo del grupo y yo lo respeto. En las cosas de los jugadores no me meto. Mi función es tomar decisiones dentro del campo”, explicó un sorprendido Pablo Frontini cuando le consultaron al respecto.

Sin embargo, en horas de la tarde, Darío Sand le confirmó a LA GACETA que no había ninguna decisión de no hablar con la prensa. “Habíamos quedado en que, debido a este presente difícil en lo futbolístico, si los chicos no querían hablar nos íbamos a hacer cargo con Emanuel Dening, como referentes del grupo”, explicó el arquero. “Lo único que queremos es salir de este mal presente, producto de los malos resultados”, agregó.

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El viernes, Frontini se tomó su tiempo y mantuvo una charla bien extensa con los jugadores. Durante más de dos horas el DT habló; pero también escuchó. Instó al grupo a cambiar todo de raíz, a dejar atrás los últimos malos rendimientos y a volver a ser el equipo que durante el inicio de su gestión alcanzó picos de buen rendimiento, traducidos en buenos resultados.

Los futbolistas hablaron puertas adentro. Dialogaron sobre las cosas que se vienen haciendo mal y sobre cómo debe afrontarse el duelo contra CADU, en el que el “santo” no puede fallar. “Tenemos que revertir lo que pasó en el último partido, tratar de ser protagonistas en todos lados y ganar”, sentenció el DT.

El juego del miércoles es una final para San Martín, tanto adentro como afuera de la cancha.