A días de la fecha de inicio de clases en las escuelas de la UNT Adiunt amenaza con un paro duro

El inicio de clases en las escuelas experimentales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), previsto para el lunes, no está garantizado. Al menos de parte de los afiliados a la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), gremio que votará el viernes posibles medidas de fuerza.

Las autoridades de la UNT fijaron el lunes como el día de inicio de las actividades académicas en las ocho instituciones: Escuelas Sarmiento, de Agricultura y Sacarotecnia, Técnica Vial General Manuel Belgrano, Superior de Música, de Bellas Artes; Institutos Técnico de San Miguel de Tucumán y de Aguilares, y Gymnasium.

Algunos días atrás, algunas federaciones que concentran parte de la docencia universitaria del país aceptaron del Gobierno nacional un ajuste de un 2,8%. Con este, según difundieron, alcanzaron un total del 94,8% de aumento salarial anual, con lo cual dijeron que lograron ganarle a la inflación.

El secretario general de Adiunt, Ariel Osatinsky, rechazó tal afirmación. “En algunos medios leí sobre un supuesto acuerdo entre la docencia universitaria y el Gobierno. No hubo tal cosa. En todo caso, los funcionarios nacionales acordaron con cinco burócratas que dirigen las federaciones que siempre le firman la entrega salarial al Gobierno de turno”, cuestionó. Aludía a la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), a la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), a la Federación de Asociaciones Gremiales Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (Fagdut), a la Unión de Docentes de la Argentina (UDA) y a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), que el lunes firmaron una adecuación al acta de aumento salarial, con una suba de un 2,8%.

“La docencia universitaria tiene mucha bronca por esta nueva entrega y por este nuevo ajuste del Gobierno, que está jugado en la política del Fondo Monetario Internacional. Dieron esa miseria de un 2,8% cuando el año pasado perdimos más de 20 puntos contra la inflación; se estima la pérdida de un salario”, destacó Osatinsky. Contó que la paritaria del año pasado abarcó 14 cuotas. “Y para los seis primeros meses del año nos dieron un 13%, cuando la inflación subía mes a mes a un promedio de entre un 5% y un 7%”, subrayó.

Adelantó que Conadu Histórica (Conaduh) hará mañana un congreso frente al Ministerio de Educación de la Nación, en señal protesta. “Resolveremos las características del plan de lucha nacional. La asamblea de Adiunt votó que llevemos como mandato el no inicio de las actividades, porque no están dadas las condiciones en un contexto de brutal ajuste salarial: ofrecen un 30% en tres cuotas, pero la inflación se acercará al 100%; y la mayoría de los docentes gana sueldos de pobreza”, afirmó. Precisó que exigen al menos una suba del 100%: “es totalmente atinado; solo el año pasado perdimos más de 20 puntos frente a la inflación”.

Crítica a la forma

La secretaria Académica de la UNT, Carolina Abdala, no cuestionó los fundamentos del planteo de los docentes; pero consideró que el anuncio del paro resulta, cuanto menos, prematuro. “Comprendemos el reclamo, porque producto de la inflación, el valor de los salarios se deprecia, situación que no nos resulta ajena. Pero nos sorprende que incluso antes de que se inicie la negociación salarial en paritarias nacionales ya el gremio local esté anunciando medidas de fuerza de máxima, como el no inicio del ciclo lectivo o un paro por tiempo indeterminado”, criticó.

Relativizó, además, la efectividad esas medidas. “Se trata de mecanismos de acción que han demostrado su fracaso, y que han terminado produciendo la migración de estudiantes hacia universidades privadas o, incluso, el abandono de sus estudios”, reprochó.

Abdala instó a la docencia sindicalizada en Adiunt a que encuentre otra metodología de lucha. “Confiamos en las capacidades del colectivo docente para pensar en caminos o estrategias alternativas para hacer oír sus justos reclamos, que no impliquen únicamente afectar los procesos formativos de las y los estudiantes”, puntualizó.

Remarcó, sobre el cierre, la importancia del ámbito en que los funcionarios desempeñan su tarea. “La educación es un derecho que no podemos dejar de garantizar; y eso es una prioridad que asumimos responsablemente quienes estamos a cargo de la gestión de la Universidad”, manifestó.