Las 10 joyas arquitectónicas que hacen de Qatar un paraíso "instagrameable"
“UN POEMA AL BORDE DEL MAR”. Así definieron al Museo de Arte Islámico.
La sede de la Copa dispone de un catálogo deslumbrante de edificios. Las grandes figuras contemporáneas de la arquitectura, incluido el tucumano Pelli, dejaron su firma en el horizonte urbano de la capital. Una de las últimas adquisiciones de Doha es un edificio con la forma del año más deseado: 2022
Nada como implantar rascacielos y edificios emblemáticos en el desierto para reflejar el poderío de una nación. Qatar es un ejemplo de esa clase de milagros humanos pensados para deslumbrar la vista y producir admiración (otros modelos de esa misma visión son las vecinas Abu Dhabi y Dubai en Emiratos Árabes Unidos). Es lo que, más allá del espectáculo del fútbol, aguarda a quienes acudan al Mundial. Y la impresión de Doha que, entre el comentario sobre el pique de Kylian Mbappé y las gambetas de Lionel Messi, recibirán los cientos de millones de televidentes que sigan el acontecimiento a la distancia. Para subrayar la magnificencia del paisaje y de la Copa, los organizadores no sólo se embarcaron en la construcción fuera de serie de siete nuevos estadios, sino que también levantaron un edificio evocativo de este 2022 que se llevará todas las fotos.
La opulencia del último medio siglo catarí se traduce en un horizonte con formas, colores y efectos fascinantes. Este paraíso para los usuarios de Instagram fue escenificado con el aporte de los máximos exponentes de la arquitectura internacional. El tour virtual o presencial por este patrimonio que conjuga arte, diseño e ingeniería incluye 10 obras firmadas por el chino Ieoh Migh Pei; el holandés Rem Koolhaas; la iraquí Zaha Hadid; el francés Jean Nouvel; el estudio especializado en “hospitalidad” del neoyorquino David Rockwell; el catarí Ibrahim Jaidah; el despacho londinense de Ali Mangera y Ada Yvars Bravo; la casa de arquitectura global HOK; el japonés Arata Isozaki y, para rematar la lista, el tucumano César Pelli.
I) El Museo de Arte Islámico (MIA) de IM Pei
“El MIA abrió sus puertas al público en 2008: no se parecía a nada que la ciudad (de Doha) hubiera visto antes. El edificio se siente de otro mundo. Su piedra liviana se eleva desde el agua a 60 metros de la costa; sus arcos sombreados empequeñecen a los visitantes que pasan debajo de ellos y sus paredes en ángulo proyectan sombras bajo el sol cambiante”, describe un artículo de la edición digital del multimedios estatal catarí Al Jazeera. Más que un museo, el chino Pei (1917-2019) plasmó un poema al borde del mar. La publicación añade que la obra también hace sentir “como en casa” gracias al susurro seco de las palmeras colocadas a lo largo de la pasarela al aire libre, el aire salado del océano y las formas simples del edificio (círculos, cuadrados y estrellas) inherentes a la cultura del Golfo Pérsico.
II) La Biblioteca Nacional de Qatar (BNQ) de Rem Koolhaas
El estudio OMA que lidera Koolhaas indica que la BNQ consta de un millón de libros dispuestos en un área de 42.000 metros cuadrados. El edificio alberga la Colección Patrimonial, que abarca valiosos manuscritos relacionados con la civilización árabe e islámica. La biblioteca es parte de Education City (Ciudad de la Educación), un desarrollo académico que alberga campus satélites de universidades e instituciones líderes de todo el mundo. “La Biblioteca Nacional de Qatar es la última expresión del interés a largo plazo de OMA en esta clase de edificios, inquietud que se remonta al concurso de la Biblioteca Nacional de Francia en 1989. En ese momento, la ‘revolución electrónica’ parecía ‘eliminar toda necesidad de concentración y encarnación física’ del conocimiento. La razón de ser de la biblioteca estaba siendo cuestionada. ¿Podrían las bibliotecas sobrevivir a la cultura digital? Con la BNQ quisimos expresar la vitalidad del libro”, define el equipo de Koolhaas.
III) El estadio Al Janoub de Zaha Hadid
Nacida en Bagdad, Irak, Hadid (1950-2016) no llegó a ver terminado el proyecto que su estudio estadounidense concibió para el Mundial. Esta circunstancia y el hecho de tratarse de una de las últimas obras ideadas por la más célebre arquitecta de la región incrementan el valor simbólico de Al Janoub. El estadio ubicado en el área costera de Al Wakrah dispone de 40.000 asientos (la mitad desmontables para dar otro destino al espacio tras el torneo) y de un techo rebatible, que permite refrigerar el interior durante la estación más caliente. La presencia de Al Janoub evoca al “dhow”, barco tradicional de las aguas que bañan a los países árabes. “Zaha Hadid Architects elaboró un diseño que incorpora aquella referencia cultural de manera abstracta, y la combina con respuestas prácticas al clima, el contexto y los requisitos funcionales de un estadio de fútbol”, refiere la ficha técnica del edificio.
IV) El Museo Nacional de Qatar (MNQ) de Jean Nouvel
SUSURROS DEL DESIERTO. Se perciben en el Museo Nacional de Qatar.
“Dedicado a la historia, el MNQ emerge de un desierto que se ha aventurado hasta el mar. En el sitio se levanta el Palacio Real del jeque Abdullah bin Jassim Al Thani, hito patrimonial del siglo XX. Simbólicamente, su arquitectura remite al desierto, a su dimensión silenciosa y eterna, pero, también, al espíritu de modernidad y audacia que ha llegado, y sacudido lo que parecía inquebrantable. Son las contradicciones de esa historia las que he tratado de evocar aquí”, dice Nouvel en la presentación de este trabajo. El atelier del arquitecto francés tomó nota de otros aspectos del pasado catarí, como la formación de pueblos costeros que unían a los nómades que pasaban por allí con pescadores locales. Nouvel trató de sintetizar tres milagros económicos de Qatar vinculados a productos “enterrados”: el hallazgo y el comercio de perlas en la época romana, y, a partir de la Segunda Guerra Mundial, el descubrimiento del petróleo y de los yacimientos de gas. Con esas premisas, el MNQ fusiona la calma del ayer con un mañana vibrante, abierto y seductor.
V) El restaurante Nobu Doha de David Rockwell
“Nobu, el famoso imperio de sushi del chef Nobuyuki Matsuhisa galardonado con una estrella Michelin, abrió su establecimiento más grande del mundo no en Tokio, Los Ángeles o Londres, sino en Doha, la capital emergente de Medio Oriente. El glamoroso y moderno restaurante de tres pisos, diseñado por Rockwell Group, con sede en Nueva York, es parte del hotel Four Seasons y flota en su propia miniisla en el Golfo Pérsico. El restaurante se eleva como un caparazón enrollado cruzado con una nave estelar del futuro”, refirió el New York Post al presentar la novedad en 2015. Se trata de un establecimiento con vistas panorámicas al Golfo Pérsico y la línea de torres, que expresa las ambiciones de lujo de Qatar, y la sofisticación y complejidad de la comida japonesa.
VI) El edificio multipropósito iCONIC 2022 de Ibrahim Jaidah
Iconic 2022 nació del “capricho” del jeque Nasser Bin Hamad Al Thani, que un día tocó la puerta del arquitecto Jaidah con el dibujo de un edificio pensado para mantener vivo el recuerdo del año del Mundial de Qatar. Cuenta la historia que el noble introdujo la idea con estas palabras: “tengo un desafío para ti, ¿cómo podemos convertir este número 2022 en un edificio?”. El sueño del jeque permitió materializar un edificio para usos mixtos que alberga oficinas vinculadas a clubes de fútbol y espacios comerciales abiertos al público. La magia de este proyecto situado en la Ciudad Deportiva de Doha es que proyecta la cifra en la fachada y en el techo, por lo que funciona como un hito urbano tanto durante el día como en la noche. “Es un monumento al arduo trabajo y compromiso del país durante los últimos 13 años, y seguirá siendo una obra maestra arquitectónica innovadora para las generaciones futuras”, dice la presentación oficial del iCONIC.
VII) La Facultad de Estudios Islámicos de Ali Mangera y Ada Yvars Bravo
“La Facultad de Estudios Islámicos de Qatar realiza en Doha un trabajo pionero en el campo de las artes, la arquitectura y la sociedad islámica contemporánea. La agenda progresista de la Facultad nos llevó a explorar propuestas de construcción innovadoras basadas en precedentes islámicos históricos. El esquema también se relaciona en parte con Qatar como un centro geopolítico y como un lugar donde se debate activamente la identidad islámica contemporánea”, indican Mangera e Yvars Bravo, cabezas del estudio londinense que lleva sus apellidos. El edificio ubicado en la Ciudad de la Educación alberga también la mezquita del campus, jardines y un patio caligráfico en el centro. “En un sentido programático, el proyecto explora la relación entre ‘conocimiento y luz’ en el sentido del Corán, donde las salas de enseñanza llevan a la mezquita”, apuntan sus creadores.
VIII) El centro Sidra Medicine de César Pelli
INSPIRACIÓN TUCUMANA. El hospital diseñado por el estudio de César Pelli.
Situado en la Ciudad de la Educación de Doha, Sidra Medicine es un hospital y centro ambulatorio que brinda servicios de atención médica a mujeres y niños. “Fue concebido para ser un referente para otras instituciones médicas similares del mundo. Se compone de tres diferentes ‘hospitales dentro del hospital’”, informa el estudio Pelli Clarke & Partners que cofundó el tucumano Pelli (1926-2019) en New Haven (Estados Unidos). Dotado de un triple atrio que emula las velas del barco tradicional llamado “dhow”, el exterior refleja la topografía y la escala del paisaje circundante. “Las curvas de su arquitectura y los bordes suaves de sus interiores crean un ambiente cálido y acogedor. El edificio está rodeado de espacios verdes y arte público, que incluye la instalación de esculturas de Damien Hirst, ‘The Miraculous Journey’”, añade el texto de presentación. La calidad de Sidra Medicine comienza en el propio estacionamiento subterráneo, que recibe a los visitantes con arcos escultóricos y un cielorraso ondulado.
IX) El Centro Nacional de Convenciones (CNC) de Arata Isozaki
El venerado arquitecto japonés Isozaki unió dos árboles de sidra, la especie más común de Qatar, para “sostener” la fachada del imponente Centro Nacional de Convenciones. Dotado de dos teatros con comodidades para 4.000 y 2.300 asistentes respectivamente, el CNC también consta de otros tres auditorios y 52 salas de tamaño flexible para albergar “una amplia gama” de actividades. Además, el edificio posee nueve salas para exposiciones, y capacidad para alojar fiestas y banquetes con hasta 10.000 invitados. Ganador del premio Pritzker en 2019, Isozaki se caracteriza por la profundidad de su mirada arquitectónica. “Cuando empezaba a aprehender el mundo, con apenas 14 años, un incendio asoló mi ciudad… Al otro lado del mar de Seto, que baña mi isla y la vecina Honsh, súbitamente la bomba atómica detonó sobre Hiroshima. No quedó rastro: sólo ruinas y refugios... Así que mi primera experiencia con la arquitectura fue su vacío”, escribió.
X) La Terminal de Pasajeros del Aeropuerto Hamad de HOK
EL MEJOR AEROPUERTO DEL MUNDO. Fue elegido el año pasado.
Los pasajeros que aterrizan en Qatar se encuentran con una terminal representativa de la arquitectura fastuosa de Doha. “El diseño de HOK celebra la forma, la luz y la materialidad, al tiempo que brinda una experiencia de viaje altamente eficiente e inspiradora. Si bien tiene un diseño contemporáneo, el aeropuerto rinde homenaje al rico patrimonio cultural y al entorno natural del país. La silueta dramática y curva del edificio recuerda las olas del océano y las dunas de arena, y proyecta una puerta de entrada poderosa de Qatar al mundo y del mundo a Qatar”, informa esta compañía de arquitectura global. El año pasado, el Aeropuerto Hamad fue elegido el mejor del planeta por los Skytrax World Airline Awards.








