Una declaración política con efectos tardíos

Una declaración política con efectos tardíos

25 Junio 2022

Las economías regionales atraviesan un período signado por la escasez de materia prima para producir, con un faltan de combustible necesario para el sostenimiento de las distintas actividades. El gasoil falta en las expendedoras de combustibles y, ante la reducida oferta, la demanda debe adecuarse a los valores que le impone el mercado. Puede decirse que ese es el juego de la economía. Sin embargo, la crisis del combustible no hace más que desnudar la falta de previsión de un Gobierno nacional que no logra afianzar un programa para que la economía deje de transitar por la ruta de la incertidumbre. Los transportistas de cargas, en el caso de Tucumán, han pegado el grito en el cielo y, ante la falta de respuesta oficial, tuvieron que salir a las rutas a demandar soluciones. Esta situación se ha replicado en distintos puntos de la Argentina, como una exteriorización de que no se trata de una cuestión puntual, sino que afecta a todos.

La actividad económica ya viene golpeada por los efectos de una inflación que, hasta ahora, no ha podido ser controlada y por la falta de dólares que no sólo pone en riesgo las metas acordadas por el Gobierno con el FMI, sino que no le permite al Estado apuntalar las reservas del Banco Central, pese a la fuerte liquidación de divisas que, el mes pasado, ha efectuado el campo.

Más allá de los planteos formulados por distintas cámaras empresarias, son pocos los gobernadores que han accionado políticamente para exigirle al Gobierno nacional que tome cartas en el asunto y trate de que se regularicen situaciones que, en mayor o en menor medida, han significado un parate de sectores productivos.

Puntualmente, han sido muy pocos los gobernadores que se animaron a reclamarle al Poder Ejecutivo nacional medidas que tiendan, por ejemplo, a regularizar la provisión del gasoil, pese a que el desabastecimiento ha llegado a golpear a 21 de las 24 jurisdicciones subnacionales, de acuerdo con un relevamiento realizado por la Federación. Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). En Tucumán, por caso, el Gobierno ha convocado a los distintos factores afectados por el faltante del combustible para intentar de bajar los decibeles y producir desde la escasez hasta tanto se regularice el suministro de gasoil, algo que sucedería en los próximos días, según las estimaciones de los funcionarios provinciales.

La liga de Gobernadores peronistas, a su vez, se presentó ayer oficialmente en sociedad durante una cumbre desarrollada en Chaco. En esa instancia, los mandatarios provinciales ha protestado contra el aumento de la inflación que, según el documento firmado “afecta las tarifas, la ejecución de las obras y el sostenimiento del salario real”. Además, puntualizaron “promueve efectos colaterales que afectan el desenvolvimiento de las políticas públicas en nuestras provincias”. Generalmente los acuerdos suelen arribarse cuando el debate no sólo se focaliza en lo institucional, sino también en lo político, como el reclamo de una Corte Suprema de Justicia Nacional más federal o por la redistribución de la coparticipación federal de impuestos. Hasta ahora, todas las demandas de las provincias han quedado en el terreno de las promesas, como la que ayer volvió a esgrimirse para “una distribución justa y equitativa de los subsidios al transporte público de pasajeros y de energía”.

Si hay tanta sintonía desde lo institucional y desde lo político, lo ideal sería que los planteos se formulen con más énfasis ante las mismas autoridades nacionales que prometieron gobernar para las 24 provincias y, así, por ejemplo, evitar que la sociedad interprete que los acuerdos son solo políticos con efectos tardíos ante tantos problemas.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios