Narcomenudeo: desarticulan un “quiosco” en medio de cañaverales

Narcomenudeo: desarticulan un “quiosco” en medio de cañaverales

El matrimonio acusado de comercialización enterraba parte de la marihuana en un montículo de arena que estaba afuera de la casa

BÚSQUEDA. Los policías con la perra requisan el frente de la vivienda.  BÚSQUEDA. Los policías con la perra requisan el frente de la vivienda.
18 Mayo 2022

La investigación se inició en noviembre pasado cuando vecinos de Río Seco denunciaron que, en medio del campo, había un matrimonio que se dedicaba a la venta de marihuana y cocaína. Seis meses después, personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), allanó el lugar y, además de secuestrar las sustancias, detuvo a los responsables de su comercialización.

“El dato que recibimos nos llamó la atención por el lugar. Era una casa que estaba al frente de cañaverales y no teníamos muchos vecinos cercanos. Pero después fuimos sumando pruebas que nos permitieron desarticular este puesto de venta”, señaló Jorge Nacusse, titular de la división de la policía que se dedica a la lucha contra las drogas.

El barrio La Granja, de Río Seco, está a unos 100 metros del cementerio de esa localidad. Un grupo de la Didrop Oeste, al mando de los oficiales Matías Chavarría y Héctor Sánchez, realizaron tareas de investigación sobre los movimientos que se registraban allí. Entre otras cosas, según confirmaron fuentes judiciales, probaron que algunos de los compradores adquirían la sustancia y se marchaban, pero otros preferían quedarse en ese lugar para consumirla.

También establecieron que cada vez que se presentaba un cliente, el dueño de casa, salía del interior y luego volvía a entrar. Los investigadores estimaron que realizaban 25 operaciones promedio por cada día durante los fines de semana. “Es un número importante y se aproxima al nivel de venta de los quioscos que desarticulamos en la capital”, sostuvo Nacusse.

El fiscal federal Carlos Brito, al analizar las pruebas que le aportaron los investigadores, pidió que se allanara la vivienda, medida que fue autorizada por el juez federal Fernando Poviña. Los hombres de la Digedrop, en la medida, secuestraron casi 300 gramos de cocaína, más de medio kilo de marihuana, 374 semillas de ese vegetal, y medio kilo de una sustancia blanca que supuestamente era utilizada para estirar la “merca”.

En el allanamiento, los policías descubrieron por qué el dueño de casa: en el montículo de arena que había en el frente de la vivienda, enterraba los trozos de marihuana, mientras que en el fondo de la casa, la cocaína. “Lo que tiene más valor lo cuidaba mucho más”, indicó un pesquisa.

Quedaron detenidos un tal “Getón” y su pareja, conocida como “La Negra Vanesa”. Según confiaron fuentes judiciales, ninguno de los dos tiene antecedentes penales por comercialización de drogas. Quedaron a disposición de la justicia federal.

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