26 Octubre 2021
ESPERANZA. En Pekín preparan los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, en medio de la suba de casos de covid.
PEKÍN, China/MOSCÚ, Rusia.- El último brote de covid-19 en China obligó a la capital, Pekín, a retrasar su maratón anual, programada para el domingo próximo, y a intensificar otras restricciones, mientras la ciudad y la provincia vecina de Hebei ultiman sus preparativos para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, en el hemisferio norte.
La maratón de Wuhan, que debía celebrarse el domingo pasado, fue aplazada con poca anticipación ante los temores de un repunte de casos. El evento debía atraer a 26.000 participantes a la ciudad donde se identificó por primera vez el coronavirus, a fines de 2019.
Este el último brote activó la política china de tolerancia cero con el virus, a 100 días del inicio de los Juegos.
Pekín informó de 35 casos nuevos de transmisión nacional para el domingo, según datos oficiales difundidos ayer. Entre el 17 y el 24 de octubre se reportaron 168 casos, de los cuales, 14 se registraron en Pekín.
Las autoridades sanitarias nacionales advirtieron el domingo que es cada vez más probable que se expanda aún más el último brote, causado por la altamente transmisible variante Delta y que incluye a muchos portadores que viajaron en fecha reciente por algunas provincias.
Pekín prohibió la entrada de personas de otras ciudades con casos y cerró lugares en interiores, como algunos salones para jugar al ajedrez y las cartas, incluso en distritos sin infecciones.
Las autoridades respondieron rápidamente para contener los contagios del virus con pruebas masivas y cierres focalizados.
China pudo reducir casi por completo los contagios del coronavirus con una campaña agresiva de pruebas y un estricto control fronterizo.
Vacaciones forzosas
En Rusia, la situación epidémica está poniendo en jaque a las autoridades sanitarias y el alza de contagios no da señales de freno desde que comenzó a subir en septiembre.
Con más de 1.000 muertes y un nuevo récord de contagios, Moscú se prepara para cerrar todas las actividades no esenciales a partir del jueves de esta semana.
El gobierno que encabeza el presidente Vladimir Putin urgió a los rusos a aprovechar las “vacaciones forzosas” para vacunarse y ordenó a las autoridades regionales que refuercen las restricciones para frenar el incremento de los contagios.
Deberán velar por el uso de barbijos y el cumplimiento de las normas sanitarias en todos los tipos de transporte, además de garantizar la desinfección en el transporte público.
Las autoridades reportaron 1.069 decesos, apenas seis por debajo del máximo registrado el sábado. Moscú cerrará todas las actividades no esenciales a partir de este jueves. Ayer, se informó de un registro de 37.930 casos, nuevo máximo diario desde el comienzo de la pandemia. Las muertes llegaron a 1.067.
Moscú observó el mayor número de fallecidos en la última jornada, con 83, seguida de San Petersburgo (65) y la región de Nizhni Nóvgorod (42).
Desde el inicio de la pandemia, 231.669 personas murieron por coronavirus en Rusia, si bien los datos oficiales sobre exceso de muertes en el mismo período triplican esta cifra. El país identifica desde el inicio de la pandemia 8.279.573 contagios del coronavirus en sus 85 regiones.
Las autoridades sanitarias de la región de Voronezh alertaron hoy que 7.298 camas de las 8.000 existentes están ocupadas, lo que significa una ocupación de 93 %.
Putin ordenó incrementar el ritmo de vacunación y de pruebas PCR, al señalar que se deberá dedicar especial atención a los mayores de 60 años y a las personas con enfermedades crónicas. El mandatario ruso propuso otorgar dos días libres pagados a los empleados que se vacunen, para estimular el proceso de vacunación.
En Rusia -quinto país del mundo con más casos de covid-19, por detrás de Estados Unidos, la India, Brasil y el Reino Unido- se vacunaron 46,7 millones de personas con la pauta completa, el 31,9 % del total de la población de 144 millones. (Especial-Reuters)
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