El volcán de La Palma escupe otros dos ríos de lava

El volcán de La Palma escupe otros dos ríos de lava

Se suma una tercera boca y dos nuevas coladas de material más líquido. Hubo temblores y en el aire se detectó dióxido de azufre y cenizas.

DESDE EL ESPACIO. Una imagen tomada por  satélite Copernicus Sentinel-2, de la Unión Europea, muestra los ríos de lava que fluyen hacia el mar. reuters DESDE EL ESPACIO. Una imagen tomada por satélite Copernicus Sentinel-2, de la Unión Europea, muestra los ríos de lava que fluyen hacia el mar. reuters
02 Octubre 2021

LA PALMA, España.- Dos nuevas coladas más líquidas, separadas entre sí por apenas 15 metros, emergieron del volcán de Cumbre Vieja como una nueva boca doble, informó el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). El monitoreo satelital del Instituto Geológico y Minero de España informó que los dos nuevos ríos de lava se dirigen hacia el oeste por dos barrancos, en dirección hacia la colada principal que ya llegó al mar, sobre el archipiélago atlántico de las Canarias.

Las coladas arrancaron en la madrugada, tras la aparición de una nueva boca, considerada muy expulsiva en el flanco del Cumbre Vieja.

Videos aéreos captados por el IGME y el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) mostraban un impresionante río incandescente abriéndose paso sobre un suelo carbonizado.

Además, la lava que sigue acumulándose en el Océano Atlántico ya forma una vasta plataforma de magma, que supera las 20 hectáreas y no deja de crecer.

Después de haber recorrido seis kilómetros durante los primeros días de la erupción, y haberse casi detenido después, el ardiente flujo de lava alcanzó el mar finalmente el martes a la noche, y generó grandes cantidades de humo y gas tóxico.

Para evitar intoxicaciones, se estableció un perímetro de seguridad de unos 3,5 kilómetros, y una zona de exclusión marítima de dos millas náuticas.

La concentración de dióxido de azufre aumentó en las últimas horas en Tazacorte, el municipio más próximo, adonde la lava llegó a las aguas del Océano Atlántico, mientras las partículas de ceniza ganan densidad en toda la zona.

La llegada de flujos de lava al mar ha agravado aún más la dramática situación de isla canaria de La Palma. Las autoridades pidieron a los residentes de la costa oeste que se queden en sus casas y sellen puertas y ventanas. Además, deben usar tapabocas con paños húmedos para proteger las vías respiratorias.

Según consignó la cadena alemana DW, la preocupación está justificada porque cuando la lava, cuya temperatura llega a unos 1.000 grados, entra en contacto con el agua de mar, a unos 20 grados de temperatura por esta época, se produce un enorme choque que puede provocar no solo enormes explosiones. Además, se liberan enormes nubes de vapor, que pueden contener gases tóxicos mezclados con ácido clorhídrico y pequeños cristales volcánicos que pueden ser muy peligrosos para los seres humanos.

Para completar el panorama desolador, en las últimas horas del jueves se registró un temblor de 3,5 grados en la escala de Richter, con epicentro en el municipio de Mazo, a 13 kilómetros de profundidad.

Este temblor fue el primero de varios sismos y ocurrió solo tres horas después de que se registrara uno anterior en Fuencaliente, de 3,4 grados en la escala de Richter y también a 13 kilómetros de profundidad.

Por otra parte, también se controla el daño ambiental que la erupción del volcán está provocando en toda la isla de La Palma. Algunas estaciones de control detectaron un aumento en la concentración de dióxido de azufre (SO2).

La emisión de vapor de agua y gases en la zona de contacto de la lava con el agua marina mantiene activa una nube (penacho marítimo), que está siendo objeto de seguimiento y monitorización por parte de los científicos.

La columna de humo está formada principalmente por vapor de agua inofensivo, pero no solo eso. El choque entre lava y agua salada produce una reacción química. Cuando las partículas de azufre más pequeñas o el ácido sulfúrico (H2SO3) de la lava se combinan con el cloro natural del agua de mar, es decir, el ácido clorhídrico HCL, se producen gases tóxicos que también se liberan en grandes cantidades.

El ácido clorhídrico, la solución acuosa de cloruro de hidrógeno, es incoloro, corrosivo y tóxico. Los síntomas iniciales a bajas concentraciones incluyen irritación de los ojos o de la garganta. (Reuters-Especial)

Un fenómeno que no se veía desde los años 70

Un delta de 20 hectáreas

El delta que se formó cuando la lava empezó a caer hacia el océano Atlántico supera las 20 hectáreas de superficie, según estimó realizó la Agencia Espacial Europea, en base a una imagen captada por el sistema satelital Copernicus.

Más de 1.000 edificaciones afectadas  

La lava del volcán ha afectado a 1.005 edificaciones, de las cuales 981 han quedado destruidas. Más de 30 kilómetros de rutas fueron afectadas, de las cuales 27,7 están destrozadas por el paso de la lava.

Siete kilómetros cuadrados cubiertos de lava

Desde el inicio de su erupción, el 19 de septiembre, la lava emitida por el volcán cubrió 709 hectáreas, incluido el terreno que ganó al mar desde la noche del 28 de septiembre, una superficie equivalente a siete veces el Parque 9 de Julio. La ceniza caída se extiende por 3.172,9 hectáreas, un área que puede compararse a la tercera parte de lo que ocupa San Miguel de Tucumán.

Material volcánico en rápido movimiento

El volcán ha emitido 80 millones de metros cúbicos de material, desde que comenzó la erupción. Esto es más que la última erupción volcánica en tierra en Canarias, la del Teneguía en 1971, en la mitad de tiempo.

Cerca de 6.000 residentes evacuados

Unas 6.000 personas, habitantes de la isla de La Palma, han sido evacuadas desde el inicio de la erupción y aún no han podido regresar a sus hogares.

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