Cuál es el esquema de seguridad que quiere Jaldo

Cuál es el esquema de seguridad que quiere Jaldo

En la Casa de Gobierno hubo una reunión donde se confirmó que no habrá cambios y cuáles serán las líneas trabajo que se desarrollarán.

Por ahora, todo sigue como está

El encuentro comenzó muy temprano. Cuando los tucumanos no habían salido de sus hogares, la casa de Gobierno tuvo un inusual movimiento. En los pasillos se encontraban todos los funcionarios del área de Seguridad encabezados por el ministro Claudio Maley y la cúpula policial liderada por el jefe Manuel Bernachi. Esperaban encontrarse cara a cara con el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo Osvaldo Jaldo, que estuvo acompañado por Regino Amado y Marcelo Caponio.

La reunión tenía una sola finalidad: conocer el cuadro de situación de la provincia. No hubo reproches ni cuestionamientos para nadie. Simplemente hubo una presentación de informes estadísticos y pedidos para seguir avanzando en la lucha contra la inseguridad. Después de más de más de una hora de charla todos salieron satisfechos del encuentro.

Muchos rumores habían trascendido desde muy temprano sobre lo que ocurriría en el encuentro, pero ninguno de ellos se concretó. Jaldo anotó una larga lista de pedidos que le hicieron saber los responsables del área para seguir mejorando los números que le presentaron. Maley se retiró con la ratificación en su cargo, al igual que todos los otros funcionarios que lo acompañaron y los mandos superiores de la fuerza. Esta situación, según confirmaron los participantes que fueron consultados por LA GACETA, se mantendrá hasta por lo menos diciembre, si es que no ocurre nada grave en el transcurso de estas semanas.

Del encuentro surgió otro dato clave que llevará tranquilidad a la tropa azul: por el momento no habría ningún reacomodamiento en la fuerza. No se mencionó la palabra retiro, pero sí se habría establecido que en diciembre se darían a conocer los ascensos. Nada se sabe de quiénes y cuándo dejarán de participar en la fuerza.

La crisis carcelaria, lo más urgente de todo

En la lista de anotaciones que realizó Osvaldo Jaldo, el primer lugar se lo llevó la crisis carcelaria. Los funcionarios del área que la situación es crítica y que se necesitan cuanto antes nuevos lugares de alojamiento para los detenidos. “La situación es desesperante, no podemos seguir recibiendo más personas”, le explicaron al vicegobernador.

Según los últimos informes, unas 1.300 personas se encuentran alojadas en los calabozos de las comisarías de la provincia, cuando sólo tienen capacidad para poco más de 500 reos. De ese número, el 90% debería estar alojado en el penal de Villa Urquiza o de Concepción, ya que se le dictaron la prisión preventiva o fueron condenados. Pero en esas unidades tampoco habría lugar.

El vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo llevó tranquilidad al ordenar que se aceleren los procesos de construcción de las alcaldías de Río Seco y de Delfín Gallo que se montarían sobre dos escuelas que se encuentran abandonadas. Al mismo tiempo, se habla de la construcción de una tercera que podría edificarse en Las Talitas o en Banda del Río Salí.

El proyecto de detención en tierras bandeñas se había enfriado luego de que se iniciara la disputa política en el oficialismo, ya que el intendente Darío Montero apoyó al jaldismo. Por ese motivo, se decidió hacerla en Las Talitas, tierras del manzurista Carlos Najar.

Ambos intendentes aseguraron tener todo listo para llevar adelante la construcción, pero la última palabra, la tendrá el jefe de Gabinete de la Nación Juan Manzur. “Me reuní con (Miguel) Acevedo y me dijo que los $1.200 millones de la obra están asegurados, pero sólo falta que Manzur le dé el ok para que sigamos avanzando. La idea es hacerla con el sistema de contratación directa”, explicó Montero.

También está pendiente la construcción del penal de Benjamín Paz, pero todos los asistentes consideraron al proyecto como una ilusión.

Sostener la baja de los índices delictivos

Cuentan los asistentes que Osvaldo Jaldo se mostró sorprendido cuando escuchó algunos de los índices que le presentaron en el encuentro los responsables del área de Seguridad. Esos números hablaron de una importante baja en la cantidad de homicidios, una sensible disminución en algunos delitos contra la propiedad y un crecimiento en el secuestro de drogas, especialmente marihuana, con respecto al año pasado. “Se dieron a conocer esos números y también la manera en la que venimos trabajando para conseguirlos”, señaló el ministro de Seguridad, Claudio Maley, al salir de la reunión.

“En el caso específico de los homicidios se redujo entre un 34% y un 35% con respecto al año pasado. Sabemos que bajar un punto en los índices cuesta en este marco de situación económica y social compleja que vive el país y Tucumán no es la excepción. Aún así estamos bajando esta proyección que venía en alza. Sabemos que algunos índices de delitos callejeros también bajaron. Esto es auspicioso, pero no nos conforma”, explicó el jefe de Policía, Manuel Bernachi.

Los funcionarios destacaron que esta disminución se produjo por la política de análisis criminal, de la formación de los Cuadrantes de Patrulla y una mejor relación con el Ministerio Público Fiscal que tienen mayor confianza en la fue ra a la hora de realizar las investigaciones. En el encuentro también destacaron el trabajo que realiza la Mesa Interministerial para reducir los índices de violencia, aunque solicitaron que se le de una mayor importancia para conseguir mejores resultados.

“La sociedad necesita respuestas inmediatas y mucho más en materia de seguridad. así que en conjunto vamos a implementar medidas para que el vecino sienta esa protección por parte del Estado”, declaró Jaldo.

Seguir dotando de recursos a la fuerza

Después de haber limado las asperezas y que desaparecieran las tensiones en la reunión, llegó el momento en el que los funcionarios de Seguridad hablaron de la necesidad de recursos. Sobre este punto no hubo declaraciones oficiales. Fuera de micrófono, dijeron que el vicegobernador a cargo del Ejecutivo Osvaldo Jaldo anotó todos los requerimientos que le hicieron y, después de analizar la situación financiera de la provincia, les dará una respuesta.

Cuál es el esquema de seguridad que quiere Jaldo

El ministro de Seguridad, Claudio Maley, y su equipo dijeron que la inversión que realizó el PE en los últimos meses fue importante, pero no suficiente. Contaron que las camionetas entregadas sirvieron para fortalecer al debilitado servicio 911, pero no alcanzaron para destinarlas a muchas dependencias policiales que utilizan los móviles que fueron donados por el Ministerio Público Fiscal. Destacaron además que es necesario dotar de móviles a las comisarías del interior de la provincia.

También plantearon otra dura realidad. La Policía recibió, en una compra millonaria que realizó el Gobierno, unos 4.000 chalecos antibalas, que resultaron insuficientes, ya que la fuerza actualmente cuenta con 10.000 efectivos y un importante número de ellos se están venciendo.

Los funcionarios también destacaron la importancia de seguir apostando a la tecnología para combatir contra la inseguridad. Señalaron que la aplicación Alerta Tucumán fue un éxito en los barrios donde fue distribuida y que su intención es mantenerla. También explicaron sobre la instalación de las cámaras de seguridad en toda la provincia “La reunión fue precisamente para conocer todo lo que está sucediendo en el área, porque la prioridad en esta gestión será la seguridad”, destacó.

Maximizar la utilización de los efectivos

“Quiero a la Policía en la calle. Tenemos que demostrar la presencia policial”, fueron las frases que más veces reiteró el actual titular del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo ,durante la reunión que se realizó en la Casa de Gobierno. Paralelamente, el tranqueño se informó sobre cómo eran las tareas de prevención que se encontraba desarrollando la fuerza en estos momentos.

El ministro Claudio Maley le comentó que la gran apuesta de su gestión fue la creación de Cuadrantes de Patrullas en los barrios con los que lograron tomar un amplio dominio territorial en las zonas más conflictivas de la provincia.

“El propio Gobernador interino nos pidió que siguiéramos trabajando fuerte en la prevención del delito en todas sus manifestaciones, buscando estrategias y acciones nuevas. En ese sentido, nos pidió redoblar los esfuerzos y poner nuestra máxima capacidad de hombres y mujeres de la institución en la calle”, destacó el jefe de Policía, Manuel Bernachi, una vez terminado el encuentro.

Puertas adentro, los funcionarios también le explicaron sobre las situaciones que impide que haya más efectivos realizando tareas de prevención. Una de ellas es que cada vez son más los hombres que se quedan en las comisarías a cuidar los atestados calabozos por las órdenes que reciben de funcionarios judiciales, cuando en realidad, es una tarea del Servicio Penitenciario.

También se mostraron preocupados por las consignas que deben cumplir por orden de la Justicia. Estiman que son unas 800, lo que representa destinar a unos 2.400 uniformados (trabajan en turno de ocho horas), casi el 25% total de la fuerza.

Jaldo ordenó que se realice un informe detallado para tratar de encontrar una solución al problema.

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