Hojeando el Diario: un cowboy de Hollywood en tierras tucumanas

Hojeando el Diario: un cowboy de Hollywood en tierras tucumanas

POPULAR. El artista firmando autografos en el aeropuerto local.  POPULAR. El artista firmando autografos en el aeropuerto local.

Estrellas de Hollywood, guitarristas de renombre internacional, músicos que dejaron su marca en la historia, filósofos reconocidos, médicos de trascendencia mundial tienen en común haber estado en nuestra provincia por unos días y otros, por algunos minutos cuando el avión que los transportaba hacía su escala en el viejo aeropuerto Benjamín Matienzo.

Esto ocurrió hasta el inicio de la década de 1950. Por entonces los pequeños aviones DC3 surcaban los cielos del mundo con pasajeros y carga, pero debido a que su autonomía era reducida debían tener escalas para repostarse y para que las personas estiraran las piernas caminando en las cercanías de la estación aérea. Nuestra provincia era escala para los largos viajes que se iniciaban en Buenos Aires y llegaban a América del Norte.

El 26 de enero de 1940 un avión de Panagra hizo escala en su viaje hacia Buenos Aires. En él estaba una estrella de Hollywood muy reconocida por su amplia filmografía que llegaba a las pantallas de los cines locales. La figura era George O’Brien que viajaba junto a su esposa, Marguerite Churchill. Su popularidad venía de sus trabajos en películas de cowboys muy esperadas por los tucumanos. La estadía fue de poco más de media hora. Firmó autógrafos a aquellos que pudieron superar las medidas de control, ya que el actor recorrió la plataforma y la estación aérea como era costumbre entonces.

O’Brien departió con los presentes a quienes les explicó que el viaje había sido “maravilloso”. En nuestra corta crónica se señalaba que el actor hablaba poco castellano, pero “se hizo entender cuando al partir el avión que seguía viaje a Buenos Aires, agradeció las atenciones recibidas diciendo: ‘¡Gracias, Tucumán!’”. En el registro gráfico se ve que no se separó de su mujer, quien no tuvo un viaje muy feliz ya que se había apunado en La Paz, otra escala normal en aquellos viajes.

Tras este viaje a Buenos Aires, Santiago de Chile y Río de Janeiro, al regresar a Estados Unidos se alistó en la marina para combatir en la Segunda Guerra Mundial. También fue parte en las siguientes guerras en que su país participó, como las de Corea y Vietnam. O’Brien había nacido el 19 de abril de 1899 en San Francisco. Participó en 84 películas. Su experiencia con los caballos lo llevó a ser un excelente jinete y participó en numerosos westerns, tanto en el cine mudo como en el sonoro.

Tras la I Guerra Mundial -en la que ganó varias condecoraciones- conoció al vaquero y también estrella de cine Tom Mix. Debutó en la comedia ‘The Ne’er-Do-Well’ (Alfred E. Green, 1911), pero su carrera comenzó realmente 11 años después. Cuando el director John Ford lo convocó para los films “El caballo de hierro” (1924) y “Tres hombres malos (1926). Además fue el protagonista de la película épica de 1928 “El Arca de Noé” dirigida por Michael Curtiz y Darryl Zanuck. Su espectacular físico lo llevó a hacer muchos papeles de héroe, pero aquel por el que probablemente es más recordado es su atormentado personaje en la obra maestra del director alemán Friedrich Wilhelm Murnau, “Amanecer” (1927) y que además fue la primera que el genio germano filmó en Estados Unidos. Su pareja en la ficción fue Janet Gaynor. En 1931 protagonizó el film “Mar de Fondo” (ambientado en los finales de la Primera Guerra) junto a la actriz y cantante argentina Mona Maris, que por entonces se encontraba desarrollando su carrera en Hollywood. En esa misma época Mona coprotagoniza “Cuesta Abajo” con Carlos Gardel. A mediados de la década de 1930 dejó Fox para ingresar a RKO donde protagonizó “Daniel Boone” junto a Heather Angel y John Carradine.

Por desavenencias con Ford en una gira por el Lejano Oriente fue dejado de lado por el director por muchos años. Ford volvió a contar con él en “Fuerte Apache” (1948) y en “La legión invencible” (1949). Su última aparición en cine fue en el filme de Ford, “Cheyenne Autumn” (1964), en cuya fase final del rodaje llegó a sustituir a Ford debido a los problemas de salud del director. En Fuerte Apache compartió cartel con figuras como John Wayne, Henry Fonda, la ya adolescente Shirley Temple y Pedro Armendariz. Protagonizó la película de 1938 “Siempre hay una mujer” junto a Rita Hayworth. Murió a los 86 años el 4 de septiembre de 1985 en su casa de Tulsa (Oklahoma).

Figuras internacionales

Por la aeroestación ubicada en la zona norte del parque 9 de Julio hicieron escala figuras de renombre internacional. En julio de 1943 pasó en dos oportunidades el guitarrista español Andrés Segovia cuando iba rumbo a La Paz y cuando regresó a Buenos Aires. Cabe destacar que Segovia realizó varias presentaciones en nuestra provincia.

En octubre de 1939 el médico, escritor, historiador y humanista español Gregorio Marañón hizo la escala tradicional en nuestro aeropuerto y fue acompañado por los representantes del Círculo Médico local Carlos Pasquini y Angel Orce Remis durante la más de media hora de estadía. En el mismo avión estaba Félix Aguilar, un reconocido ingeniero argentino que dio un gran impulso a la astronomía de nuestro país.

Hay que tener en cuenta que esta escala también permitía a los tucumanos llegar a los Estados Unidos sin tener que trasladarse hasta Buenos Aires. Las autoridades de la estación, que funcionó allí desde la década de 1910 hasta principio de los 80, inauguraron el 23 de mayo de 1940 el moderno edificio de estilo californiano, que aún puede verse sobre avenida Benjamín Aráoz al 300. La construcción fue diseñada por el ingeniero Angel Guido, y tenía una sala para recibir viajeros. La torre, de 20 metros de altura, albergaba las instalaciones de radio e intercomunicación.

Desde nuestra aeroestación despegó el avión “General Lamadrid” al mando de Próspero Palazzo el 9 de agosto de 1929, con un reconocido pasajero que hacía su vuelo de bautismo, el filósofo ruso alemán Herman Alexander Keyserling. “Aun cuando les parezca mentira, es este mi primer viaje en avión” le dijo a nuestro cronista el científico que llamada la atención por su estatura de 190 centímetros.

George O´Brien estuvo por una media hora en el aeropuerto. Escala técnica. Actuó con Mona Maris

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios