22 Junio 2021
imagen ilustrativa. Telam
En el país se notificaron 29.232 eventos supuestamente atribuidos a la vacunación contra el coronavirus, de un total de 5.493.153 dosis aplicadas, desde que inició la campaña de inmunización hasta el 9 de abril, según el registro del al Sistema Integrado de Información Sanitaria de Argentina (SIISA). Esto significa que solo el 0,53% de los vacunados reportó efectos adversos.
De los eventos notificados, 28.952 fueron leves y moderados, mientras 280 fueron hospitalizados para tratamiento.
La mayor parte de los efectos adversos reportados derivan de la aplicación de la Sputnik V, simplemente porque esta fórmula fue la primera en implementarse en la Argentina y es la más utilizada hasta la fecha. “Es muy importante resaltar que ante el inicio de una Campaña de vacunación en un contexto de pandemia, y con la introducción de una nueva vacuna, es esperable que la sensibilidad del sistema de vigilancia sea muy alta. Es decir, se cuenta con un sistema conformado por personal de salud capacitado para la detección y notificación de eventos”, según un documento de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (CoNaSeVa)
Se registraron 25.426 eventos relacionados (tasa=744/100.000 dosis) a la vacuna Sputnik V que consistieron en: fiebre, cefalea, mialgias, artralgias, reacciones locales, diarrea, vómitos, náuseas y alergia. Asimismo, los reportes dan cuenta de cuadros de anafilaxia (0,02%) en personas con antecedentes de alergia grave que no habían sido referidos en el acto de la vacunación.
“La mayoría de los eventos fueron leves o moderados y ocurrieron dentro de las primeras 72 horas de la aplicación con recuperación ad integrum, lo que representa un adecuado perfil de seguridad para su utilización”, resaltaron las autoridades sanitarias.
La comunidad científica advierte que tener un efecto secundario severo por una vacuna contra covid-19 es muy reducido.
En cuanto a la vacuna AstraZeneca, otras de las fórmulas aplicadas en la Argentina, se estima que a los 25 años de edad, el riesgo de un efecto secundario grave es de 11 en un millón, y de 4 en un millón a los 55 años. A las mismas edades, el riesgo de muerte por covid-19 es de 23 en un millón y 800 en un millón respectivamente, según el Centro Winton para la Comunicación de Riesgos y Evidencias de la Universidad de Cambridge.
A modo comparativo, las probabilidades de muerte por accidente o daño son 110 en un millón a los 25 años y 180 en un millón a los 55. En tanto, las chances de perder la vida en un accidente de tránsito son 38 en un millón a los 25, y 23 a los 55 años, de acuerdo al mismo organismo.
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