En pandemia todos buscamos en qué creer

Este es un tiempo en el que todos buscamos respuestas. La pandemia nos ha hecho replantearnos nuestras realidades, quienes somos y qué estamos haciendo con nuestra vida.

Con la llegada de las restricciones sanitarias, la humanidad empezó a indigar y buscó encontrar nuevas vías para continuar con la mayor normalidad la vida diaria. En este contexto el horóscopo, o más bien, la astrología en general (ya entendida como ciencia), empezaron a ganar más terreno del que ya poseían. ¿Por qué hablamos específicamente del horóscopo? Reflexionemos un minuto: ¿quién de nosotros no se ha topado con las predicciones del zodíaco en redes sociales durante el último año? Si, es algo que existía pre-pandemia, pero sin duda se ha maximizado y potenciado su difusión. Internautas que admiten definir sus amistades por el signo del zodíaco u otros que se esperanzan en un futuro mejor según las predicciones, son moneda corriente en las redes.

“La gente necesita más espiritualidad en este momento; pero no se trata sólo del zodíaco o de un signo, sino de todo lo que sea positivo para protegerse. Necesitan una vía de escape hacia otras cosas”, cuenta la astróloga y tarotista Lorena Amado. La especialista en eventos celestes dice que con el aislamiento, la gente empezó a leer más e interesarse por otras cosas: “han conseguido una vuelta a la espiritualidad; ante la enfermedad o pérdidas muy grandes, todos necesitan aferrarse a la parte espiritual, astrológica. Aumentaron todos los tipos de consultas”, asegura.

“La astrología es un tema convocante; hay gente que no cree e igual te pregunta. Creas o no, es un tema que tiene algo enigmático. Tuvo su boom hace tiempo atrás y se empezó a popularizar más porque las redes son grandes comunicadoras”, considera la astróloga Gabriela Borraccetti, que coincide en que la sociedad tiene más tiempo de leer y eso justifica el aumento de las consultas, sobre todo vía redes sociales.

Qué consultas se repiten

“Lo que ha incrementado mucho es la ansiedad, el querer tener algunas respuestas sobre el mañana. La pandemia nos ha puesto frente a algo que solemos evitar y es la muerte. Entonces, este es un enfrentamiento a la finitud del hombre y se siente que llegó el momento de plantearse: ¿qué camino puedo tomar para vivir mejor?”, explica Borraccetti. Los temas que más surgen en sus consultas, asegura, tienen que ver con las relaciones, el trabajo y la salud.

“Lo laboral ha caído mucho y la gente necesita aferrarse a eso; hay miedo a quedar desempleado, ellos o sus familiares. Es como que se ven un poco desesperados y necesitan una suerte de contención espiritual -añade Amado- para tener un poco de fortaleza y otra visión hacia el futuro inmediato”.

“La gente que se arrima a una consulta tiene un determinado pensamiento y una cierta cabeza. Todo lo que viene pasando los ha golpeado y han hecho un alto en su vida para tener otra visión. Antes la gente era mucho más fría, más cerrada. Me admira muchísimo que ahora me consultan hasta hombres, que antes no preguntaban, sobre todo por trabajo. En general, son de todas las edades, aunque de 15 años para arriba”, remarca Lorena.

“Es todo por el encierro. Las personas quieren una respuesta a lo que están buscando, se sienten solas y necesitan interactuar, encontrar una compañía; la soledad es uno de los factores más importantes por los que preguntan en mis vivos de Facebook -enfatiza Gabriela-; el grueso en mi caso es de 35 a 55 años. La gente joven todavía piensa en un futuro más esperanzador, menos fatalista; se acercan recién cuando se cuestionan si están haciendo bien las cosas o no”.

La juventud

Valentina Parra es una joven tucumana practicante de astrología. Considera que en esta época acudimos a diferentes lugares en busca de entretenimiento o respuestas a todo lo vivido. Las redes sociales, para los jóvenes, han sido el lugar para descubrir abordajes de estos temas. TikTok, tan nombrado en esta época, ha ayudado mucho.

“En las redes tenemos muchísima información al alcance de nuestras manos, esto hace que, de alguna manera y poco a poco, queramos adentrarnos en determinados asuntos”, expone. “El hecho de saber y de sentir que existe otro camino para el autoconocimiento, y que además nos brinda muchas herramientas para afrontar diferentes situaciones, es un plus muy importante. Siento que a partir de esto se potenciaron las ganas de aprender e interactuar con la astrología durante este tiempo -reflexiona-; en mi grupo de amigos vi mas interés. No solo por el horóscopo, sino en como les afecta las fases de la luna y su tránsito por los signos”.

Parra admite que la mayoría de su entorno siempre tuvo predilección por la astrología y sus misterios, pero que durante la pandemia algunas de sus amigas quisieron interiorizarse más y el tiempo en casa se los permitió.