05 Junio 2021
ARCHIVO / Gobernador Juan Manzur (Comunicación Pública)
Aunque a veces parezca que este 2021 es una réplica de su antecesor, la memoria puede hacernos olvidar los detalles. Exactamente un año atrás, el 5 de junio de 2020, el covid-19 todavía era algo desconocido para los tucumanos. Por aquel entonces, la provincia volvía a registrar un infectado después de varios días sin novedades y sumaba 49 casos desde el comienzo de la pandemia de coronavirus. Hoy, se llevan contabilizados más de 130.800 contagios. Se trataba de un joven de 23 años que había ingresado junto a tres amigos; todos venían de Estados Unidos. Y todos fueron controlados y aislados luego en un hotel por el ministerio de Salud.
Aunque en general en las noticias no se revelaba la identidad de los infectados, sus historias (de quiénes se trataba, dónde se habían contagiado, qué habían hecho y a quiénes podían haber contagiado, etcétera) eran conocidas, ante la novedad y ante los pocos casos que se venían sucediendo.
Ese viernes de junio, además, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, barajaba la posibilidad de que las clases presenciales en Tucumán regresarían en agosto. "Si no hay circulación del virus, se puede proyectar un retorno después de las vacaciones de invierno", decía una de las noticias más leídas de este diario. Nada hacía presagiar -por lo visto- que para agosto de 2020 los tucumanos estarían viviendo uno de los peores momentos de la primer oleada.
Otro título que atraía enormemente el interés de la gente era la flexibilización de las reuniones familiares y la apertura de bares y gimnasios, anunciados para el lunes 8. "Continuamos con las flexibilizaciones graduales", decía la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse. Pocas semanas después, se volvería atrás.
De hecho, el presidente Alberto Fernández había dado vía libre para que ciertos conglomerados pasaran del aislamiento social al distanciamiento social, y en los medios de comunicación se les explicaba a los ciudadanos cuáles eran las implicancias de uno y de otro término (ahora cotidianos en nuestra vida, pero por esa fecha nos resultaban ajenos).
Finalmente, el episodio del prosecretario de la Corte Suprema de Justicia local, que había dicho a sus porteros que iba a “hacerles armar una causa penal” durante la cuarentena, era otra de las noticias más comentadas de esa jornada. Eran habituales por esos días los roces entre los guardias de seguridad de los barrios cerrados y sus residentes, debido a que desde el Ministerio Público Fiscal se recibían denuncias con fotografías que probaran que la gente no cumplía con el confinamiento dentro de esos desarrollos urbanos.
EL REGISTRO DE LA SALIDA DE LA CASA. Un portero de Los Azahares tomó esta foto: a continuación, el hombre increpó a los guardias y al administrador. ARCHIVO LA GACETA
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