¿Por qué a ellas les cuesta hacer carrera y ocupar más espacios en política?

¿Por qué a ellas les cuesta hacer carrera y ocupar más espacios en política?

Un sondeo de Sociología y Mercado remarca la importancia del cupo femenino.

¿Por qué a ellas les cuesta hacer carrera y ocupar más espacios en política?

¿Las mujeres deberían demostrar más méritos que los hombres para acceder a un cargo político? La pregunta forma parte del sondeo de opinión "Tucumán, Ciudadanía y Democracia", elaborado por la consultora tucumana Sociología y Mercado, en el que la mitad de los consultados señala que está en desacuerdo o totalmente en desacuerdo respecto de esa hipótesis. En el capítulo "Género y Política" del trabajo coordinado por la socióloga Roxana Laks y el contador Julio Chit, se desprende que seis de cada 10 ciudadanos consultados (en respuestas múltiples) creen que la mujer que participa en política debe tener un alto nivel educativo y casi el 50% sostiene que debe ser representativa de algún espacio comunitario.

¿Si no hubiese cupo femenino, no habría mujeres en las cámaras legislativas? El 54% de los participantes está totalmente en acuerdo o en acuerdo con esta consigna, mientras que un 21,5% no está de acuerdo con la afirmación. En Tucumán, de los 39 integrantes que tiene el Poder Legislativo, sólo 10 son mujeres.

Frente a los resultados de las encuestas, donde prácticamente un 54,1 % concuerda con esta afirmación, un 26,12 % está en desacuerdo (21,5 % y 4,7 % totalmente en desacuerdo), y un 19,6% no concuerda ni con uno ni lo otro, considero que cabe afirmar que la ley de cupo como medida de acción positiva ha contribuido eficazmente a aumentar la  representación femenina en los cuerpos legislativos, a nivel nacional y provincial, en los que era muy escasa hasta su sanción, plantea Rosa Ventura, Abogada y docente (UNT) y Magister en Derecho Parlamentario (Universidad San Pablo.-T), convocada por Sociología y Mercado para opinar respecto de esta cuestión.

La adopción de las cuotas de género o cupo femenino en nuestro país por la ley 24.012 en 1991, que modificó el código nacional electoral, marcó un hito en la lucha por los derechos políticos de las mujeres, que hasta entonces habían sido incluidas en el sistema político argentino, fundamentalmente como electoras y representadas, pero no como representantes, indica. "Tuvo como expresa finalidad garantizar la igualdad de derechos, ampliando el espacio de participación efectiva de la mujer en las listas partidarias y promoviendo su acceso a cargos de representación política con reales posibilidades de resultar electas y lo logró", puntualiza.

Según Ventura, las mujeres, hasta entonces, participaban militando, o con su voto y raras veces resultaban elegidas. Las leyes de cupo o de cuotas de género son una de las especies de acciones positivas, que los Estados pueden implementar con el propósito de aumentar la presencia de mujeres en los espacios de representación política y garantizar la igualdad real y efectiva en los mismos, entre hombres y mujeres. "Son herramientas que contribuyen a la construcción de una democracia más representativa y de una sociedad más justa e integrada. Tienden a corregir una situación real de desventaja, frente a la igualdad abstracta o formal", acota.

La ley de cupo 24012 y sus decretos en más de tres décadas de aplicación tuvo efectos muy positivos, provocando un importante incremento cuantitativo en la participación y acceso de las mujeres a cargos de representación legislativa.

Con la ley de cupo femenino al establecer, que el 30 % de las listas electorales debían estar ocupadas por mujeres, en lugares con posibilidades de resultar electas, y sanciones para el caso de incumplimiento se posibilitó que la representación femenina en la Cámara de Diputados de la Nación, pasara del 5% en 1993 al 30% en 2003 y a un 40% en 2008 y en la Cámara de Senadores de la Nación, donde se la uso por primera vez en 2001 se pasó del 3% al 35% luego de aquellas elecciones, alcanzando el 47% en el periodo 2004 -2007.

En nuestra provincia, puntualiza la especialista, la aplicación de la ley de cupo permitió pasar de una parlamentaria única en la Legislatura provincial en 1991/1995 al 24% en 2011, habiendo descendido actualmente. "Nunca se alcanzó el 30% de mujeres en la composición de la Cámara", especifica.

En 2017, se sancionó en el país la ley 27.412, de Paridad de Género en ámbitos de representación política, culminando un proceso que le garantiza a las mujeres, que constituyen el 50 % del padrón electoral, que las listas de candidaturas legislativas tengan el 50 % de candidatas mujeres en forma intercalada y secuencial. Su aplicación por primera vez en 2019, elevó el porcentaje de mujeres a un 41,2% en Cámara de Diputados y un 40,3% en el Senado de la Nación, recuerda Ventura.

En nuestra provincia, existen proyectos de leyes, pero aún no se ha sancionado una ley de paridad. "Los partidos políticos no dan espacio a las mujeres para crecer como líderes. En nuestras democracias, la representación solo puede canalizarse a través de los partidos políticos y hablar de democracia implica hablar de elecciones y sistemas electorales. Es de los partidos políticos de donde surgen los nombres de varones y mujeres que conformarán las listas partidarias que el electorado elegirá", reflexiona.

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