La derecha de Chile, derrotada en las elecciones

La derecha de Chile, derrotada en las elecciones

Sin suficientes delegados para una Constitución a su medida. Debate por la paridad de género.

CANDIDATA. La líder mapuche Francisca Linconao deposita su voto.  REUTERS CANDIDATA. La líder mapuche Francisca Linconao deposita su voto. REUTERS
18 Mayo 2021

SANTIAGO, Chile.- La coalición oficialista de centroderecha chilena no logró asegurar un tercio de los delegados que redactarán una nueva Constitución, cifra clave para bloquear directamente eventuales cambios drásticos al modelo de libre mercado vigente.

De los comicios de dos días el fin de semana, donde además se escogían gobernadores, alcaldes y concejales, salieron los 155 integrantes del órgano de acuerdo a los votos obtenidos por lista y tras aplicar por primera vez paridad de género.

Con un 94,5% de los votos escrutados, la lista oficialista obtuvo un 20,66% de los sufragios. Según las proyecciones, esto le dejaría con 39 escaños, muy por debajo de los 52 que necesitaban conquistar.

"La ciudadanía nos ha mandado un claro mensaje. No estamos sintonizados con las demandas y los anhelos de la ciudadanía y estamos siendo interpelados", dijo el presidente Sebastián Piñera.

El acuerdo político que dio origen al proceso constitucional estableció que se necesitan dos tercios de los votos para refrendar acuerdos en el órgano redactor. Cambiar la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet fue una demanda de las protestas en Chile contra la desigualdad y el elitismo a fines de 2019.

En las elecciones, las mujeres chilenas tuvieron un resultado tan sólido, que los ajustes para garantizar la igualdad de géneros en la asamblea tuvieron que ser usados para equilibrar a favor de los hombres. Se entregaron un total de cinco escaños de postulantes masculinos a candidatas mujeres con menos votos en algunos distritos para garantizar la llamada paridad de género, pero también siete escaños pasaron de mujeres a hombres en otros territorios.

Los analistas celebraron el paso al primer plano de las mujeres en un país históricamente conservador y machista, mientras que otros lamentaron el hecho de que se hubiera puesto un límite a las candidatas victoriosas. Alondra Carrillo, una psicóloga de 28 años, del movimiento de mujeres 8M, elegida para representar a barrios de clase trabajadora del sur de la capital, dijo que su preocupación por un límite del 50% para las mujeres se había confirmado.

“Nos muestra que la paridad es un límite para el feminismo, que nuestra potencia desborda todos los marcos que intentan contenerla y que eso que se había presentado como un mínimo democrático es en realidad una forma de mantención de la presencia de varones en los espacios de representación”, dijo. (Reuters)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios